Tomás y Miguel Ángel aprietan el paso

- en Opinión

Arturo Reyes Isidoro / A las siete de la madrugada de este lunes el gobernador Javier Duarte de Ochoa ofrecerá conferencia de prensa en la Sala de Banderas del Palacio de Gobierno. Presumiblemente el tema podría ser el de la Evaluación de Desempeño Docente. Terminando, en seguida se trasladará al puerto de Veracruz para recibir al presidente Enrique Peña Nieto quien encabezará la conmemoración del Día de la Armada e inaugurará el edificio de la Primera Región Militar, además de que abanderará una fragata de la Armada de México y develará la placa del Centro de Almacenamiento de Armas también de la Armada.

El PRI echó a andar ya su poderosa maquinaria electoral de cara a las elecciones de 2016, en poco más de seis meses. Por los acuerdos que tomó el sábado el Consejo Político Nacional, el horno no sólo ya está encendido sino a punto de ebullición. Ese día la cúpula tricolor tomó cuatro acuerdos enfocados ya directamente a los trabajos internos relacionados con el proceso sucesorio del próximo año, uno de ellos el que autorizó al Comité Ejecutivo Nacional a expedir y publicar la convocatoria para la postulación de su candidato a gobernador de Veracruz. Eso implica que ya está muy cercana la fecha en que se expedirá el tan esperado documento entre aspirantes y simpatizantes, lo que implicará el registro de interesados y la designación-elección de quien contenderá por ese partido.

En el CDE tricolor se maneja enero como la fecha en que habrá candidato, aunque otra versión señala que la convención sería el domingo 20 de diciembre, pero se cree que no pasará de 45 días.

Interesante. Uno de dichos acuerdos se refiere a las medidas para blindar al propio partido y a los aspirantes, precandidatos y candidatos en contra de la delincuencia organizada y del uso de recursos de procedencia ilícita. En él se estableció que todos ellos deberán suscribir una carta compromiso mediante la que autoricen llevar a cabo una investigación sobre su situación patrimonial, fiscal y/o de entorno social, así como indagar si han sido sujetos de responsabilidad penal o administrativa.

En otro acuerdo se les condiciona a autorizar a las dirigencias estatales para que publiquen su nombre y su perfil en la página electrónica oficial en aras de observar los principios de transparencia, para lo que se instruyó a la Comisión Nacional de Procesos Internos a que vigile que se cumpla dicho requisito.

Un tercer acuerdo instruyó al CDE y a los miembros del Consejo Político Estatal a que el cincuenta por ciento de candidatos a diputados locales sea postulado mediante Convención de Delegados y el resto por Comisión para la Postulación de Candidatos, esto es, mediante dedazo, para garantizar la paridad de género, o sea, la mitad será tanto de candidatos propietarios y suplentes varones, y la otra mitad, de puras mujeres.

El cuarto acuerdo fue el de abrir la participación de ciudadanos simpatizantes a la postulación de candidato a gobernador si tienen buena fama pública y prestigio,  y si además estudios demoscópicos comprueban que se encuentran en un nivel de reconocimiento y aceptación superior al de los militantes que aspiren al mismo cargo. En el caso de Veracruz, dada la cantidad y calidad de aspirantes no se ve que haya necesidad de hacer valer este recurso novedoso, aprobado, sin duda alguna, para evitar que otro “Bronco” les gane una de las gubernaturas que estará en disputa.

La exigencia de la paridad de género por cuanto hace a las candidaturas para las diputaciones locales motivará que se reduzcan las posibilidades para muchos varones y que se abran más oportunidades para las mujeres, pero es posible que varios de quienes aspiran no pasen la aduana de la investigación patrimonial y fiscal. Además de que el candidato a gobernador querrá impulsar a personas afines o que respondan a sus intereses, cumpliendo los requisitos que están marcando, claro está.

Me llamó la atención que en ningún acuerdo se mencionó que los candidatos serán elegidos por encuesta.

En el acto del sábado, Manlio Fabio Beltrones reconoció que “la realidad nos reitera cada día que los ciudadanos se han alejado de los partidos, aquí y en todo el mundo, y que nuestro principal reto es recuperar su confianza, su adhesión y su voto”, advirtiendo además: “No podemos confiarnos, tenemos que ampliar esa aceptación y transformarla en votos, con base en los mejores programas y en la mejor oferta de gobierno, y con los candidatos idóneos para aplicarlos. Todo en ese orden”.

Si uno se atiene a la versión de que se está levantando una encuesta por parte de la Presidencia de la República, habrían sido incluidos sólo cuatro aspirantes en la medición: los senadores Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, el diputado federal Adolfo Mota Hernández y el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Tomás Ruiz González. Se trata, se dice, de una muestra muy grande. Al margen de esa versión, de todos modos el dirigente estatal del PRI, Alberto Silva Ramos, sigue con el bat al hombro y hará hasta el último intento por ser él quien abandere su partido.

Quizá por lo anterior el sábado por la mañana Tomás Ruiz subió a las redes el video #AmorPorVeracruz que según la numeralia digital a las diez de la noche de ese día había llegado a 900,000 personas, lo habían visto 207,000 y lo habían compartido en sus redes 400 lo que, por lo demás, muestra la fuerza y penetración de las redes sociales. Ayer cuando chequé Twitter al comenzar la tarde se había convertido en un trending topic. Sin duda, es un video hecho por profesionales, de alto impacto. En un collage de un minuto resume –si así se puede considerar– lo que es Veracruz, desde sus orígenes hasta nuestros días. “Es momento de construir el Veracruz que siempre soñamos. Seamos protagonistas del éxito veracruzano. Amemos Veracruz”, dice Ruiz González en los últimos segundos del video, que, según me explicaron expertos a los que consulté sobre el contenido, trata de mostrar una visión esperanzadora de lo que requiere Veracruz. Quienes lo hicieron cuidaron muy bien de no hacer ninguna alusión al tema electoral. Tomás tiene pensado inscribirse como precandidato.

A su vez, el senador Pepe Yunes, quien el sábado anduvo por el norte del estado, dio cuenta ayer, mediante boletín de prensa, que este año ha gestionado para el estado y los municipios cerca de mil millones de pesos para obras y servicios de beneficio social. Pepe da pelos y señales de lo que dice, por si alguien duda. O sea, su lenguaje es de hechos. Sobre su informe del próximo domingo, no obstante que le han ofrecido todo el apoyo oficial, el peroteño de la forma más respetuosa lo ha rechazado y se está manejando con sus propios recursos.

Por el lado del PAN, ayer el diputado federal Miguel Ángel Yunes Linares anunció formalmente su decisión de buscar ser el candidato de la alianza con el PRD a la minigubernatura, teniendo como eslogan la frase “Compromiso con Veracruz”. La reacción oficial no se hizo esperar. Se filtró un oficio del Ministerio Público de la Federación de fecha 4 de noviembre solicitando al presidente de la mesa directiva del Senado, Roberto Gil Zuarth, que informe si el senador panista Fernando Yunes Márquez recibió recursos de la Federación durante el año 2013 para el desempeño de sus funciones y su destino. O sea, fue un calambre para tratar de impedir la incursión de su padre en la carrera electoral de 2016. Pero el sábado también, durante la XVIII Asamblea Nacional Extraordinaria del PAN, su dirigente nacional Ricardo Anaya Cortés proclamó: “Vamos con todo a la elección… de Veracruz”. Habrá choque de trenes, pues.

En otro tema, interesante lo que posteó ayer en su muro de Facebook el ex diputado federal del PRD, Uriel Flores Aguayo: “Fui con mi voto en contra de la reforma educativa, por muchas razones, pero sobre todo por verle un perfil de reforma laboral. Ahora considero que la evaluación es inevitable, que se puede posponer por la lucha y presión de los profesores pero que, al final, se va a aplicar. Consideró eficaz y prudente enfocar la oposición hacia la transparencia de la misma y vigilar enérgicamente que se beneficie y no se perjudique a los trabajadores de la educación. Lo inadmisible es el uso de la fuerza, no se debe permitir que se utilice a la policía para aplicarla. En tanto, debería hacerse un esfuerzo para rescatar a los sindicatos de las manos oficiales para volverlos verdaderos representantes de los trabajadores.” A eso le agregaría que no se justifica la agresión a reporteros, un hecho a todas luces reprobable. En lo personal, yo estoy a favor de la evaluación docente, pero no justifico la violencia en torno al asunto.

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