Medellín, un caso de matusalemnismo político

- en Opinión

Arturo Reyes Isidoro / El senador y exgobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma, rendirá protesta este viernes como nuevo Secretario Regional del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, se supone que para varios estados, en un acto que tendrá lugar en la sede del CDE a las once de la mañana. Sin embargo, Cavazos no relevará a Jesús “Matusalem” Medellín Zenil, quien se ha apoltronado en la silla. Viene para encabezar los trabajos internos del proceso electoral del próximo año, candidato a la gubernatura incluido.

Han pasado en el estado Adolfo Mota Hernández, Edel Álvarez Peña, Ricardo Landa Cano, José Yunes Zorrilla, Jorge Carvallo Delfín, Ranulfo Márquez Hernández, Héctor Yunes Landa, Elizabeth Morales García, Erika Ayala Ríos, Erick Lagos Hernández, Alfredo Ferrari Saavedra, hasta el actual Alberto Silva Ramos como presidentes del Comité Directivo Estatal del PRI, y han desfilado Roberto Madrazo Pintado, César Augusto Santiago, Mariano Palacios Alcocer, Beatriz Paredes Rangel, Humberto Moreira Valdés, María Cristina Díaz Salazar, Pedro Joaquín Coldwell, César Camacho Quiroz hasta el actual Manlio Fabio Beltrones como presidentes del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor ¡y Medellín Zenil sigue ahí!, como delegado tricolor.

Sin duda el suyo se trata de un caso atípico en todo el país de sobrevivencia política como representativo partidista, pues el aguascalenteño ya lleva dieciséis años en la nómina priista veracruzana ya que llegó durante el gobierno de Miguel Alemán Velasco enviado por el entonces presidente del CEN Roberto Madrazo Pintado.

Al inicio del sexenio de Fidel Herrera Beltrán, en un Consejo Político celebrado en el salón Ghal, el cuenqueño, en un arranque de poder, dijo que no se aceptaba más que la dirigencia nacional enviara a un representante “como en el tiempo del virreinato”, hasta que lo vio en el presídium y se acordó que el delegado Medellín era su amigo de correrías políticas juveniles y en el mismo acto lo rehabilitó diciendo que ahora sería al revés, que ahora sería el Estado el que nombraría un representante ante el CEN y para ello habilitó a Jesús.

Iniciará otra revolución… política

¡Ay!, aquellos no muy lejanos 20 de Noviembre, día de asueto obligatorio si caía entre semana, día festivo que no se pegaba a un fin o a un inicio de semana para construir un “puente” largo, día de un largo desfile “deportivo”, de niños y jóvenes disfrazados de Adelitas, ellas, y de Emilianos Zapata, ellos, de bomberos luciendo no sus instrumentos apagafuegos sino sus torsos y sus bíceps cultivados en el ejercicio del cuartel, de charros y amazonas en sus vistosos caballos, día exacto en que se celebraba el inicio de la Revolución Mexicana, día en que al poder no se le molestaba con protestas y reclamos sino que, al contrario, se le agradecían las “grandes conquistas revolucionarias”.

Pero nostalgias aparte, una nueva revolución… política, podría estar a punto de estallar en Veracruz en el inicio de la nueva semana el próximo domingo si Miguel Ángel Yunes Linares no cambia de planes y da el primer paso ya formal en su aspiración a encabezar la candidatura al Gobierno del Estado de la alianza PAN-PRD, que por más que lo están bombardeando de todas las formas posibles para tratar de detenerlo y frustrar su pretensión de llegar a la silla principal del Palacio de Gobierno sigue adelante. Habrá que estar pendientes.

Mientras, cuidado que causó alboroto en el medio político el comentario ayer en su columna EN PRIVADO de Joaquín López Dóriga sobre la sucesión en Veracruz: “2. FAMILIA. La sucesión corta en Veracruz, en julio, quedará entre los Yunes: Miguel Ángel, que va por el PAN-PRD, y su primo Héctor, por el PRI. A menos que Manlio Fabio opere”.

Quién sabe si a Joaquín le comentaron algo al respecto en las altas esferas en las que se mueve en el centro político del país, si escuchó algo entre quienes toman las decisiones, o si se basó en una encuesta que da empate en primer lugar entre Miguel y Héctor y que tienen en el PAN (ahora mismo se está realizando una muy amplia, que estaría ordenada o pagada por Miguel Ángel).

Por otro lado, José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla sigue en los preparativos de su informe de actividades para dentro de nueve días, a la espera de los tiempos políticos de su partido y de las indicaciones de si va él por la gubernatura de dos años o lo proyectan para la de seis, que es realmente su gran aspiración. Hasta ahora, que se sepa, Héctor y Pepe siguen en las mismas, uno apoyará al otro sea quien sea el candidato para la de dos, en lo inmediato, y las de seis, en lo mediato.

Pero parece que la disputa por la candidatura tricolor a la gubernatura ha brincado ya también a las columnas políticas de los diarios de la ciudad de México, pues mientras que Milenio publicó la de López Dóriga, Excelsior se ocupó de Alberto Silva Ramos en su columna “Frentes Políticos”.

“El Periódico de la Vida Nacional” publicó: “V. A sus puestos. En la efervescencia política que vive Veracruz en vísperas del relevo del Ejecutivo estatal y otros cargos de elección popular, el año próximo, Alberto Silva Ramos, el dirigente estatal del PRI en la entidad, aseguró que en su partido no habrá fisuras en el proceso de selección de candidato a la gubernatura de la entidad. ‘Vamos a tener en Veracruz mucha pasión, mucha discusión, pero al final va a privar la unidad y al final Veracruz seguirá siendo priista’, sentenció. Respecto a la posibilidad de que abandere al PRI estatal dijo claramente: ‘yo no puedo descartarme, porque no me he encartado’. No se hagan. Tiene los merecimientos para ser el candidato. No le den muchas vueltas”.

Por lo que se ve, cualquier otro que quiera aspirar a la silla que hoy ocupa Javier Duarte va a tener que entrar a Belén cantando, pues muchas veces esos comentarios son interesados, esto es, cuestan, y cuestan mucho, aunque, ya lo dijo el filósofo de Nopaltepec, todo lo que se puede comprar sale barato, y más tratándose de una gubernatura. ¿Quién dice que no hay dinero?

Duarte, de excelente buen humor

Fue un encuentro totalmente casual, ayer, en la comida de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia al término del informe del presidente de ese organismo colegiado, Alberto Sosa Hernández, en el salón de un restaurante de Xalapa.

Pensé que se trataba de un convivio en petit comité, de amigos, pero mi sorpresa fue que cuando llegué también acababa de hacer su arribo el gobernador Javier Duarte de Ochoa con su esposa Karime Macías Tubilla y era toda una comida formal y concurrida de hombres y mujeres de la judicatura de Veracruz.

Dada mi línea de análisis crítico donde muchas veces no sale bien parada su administración, una vez más tengo que reconocerlo y aquí lo consigno, Duarte fue muy respetuoso, cordial y hasta amistoso, además de que estaba de muy buen humor no obstante un resfrío que sufre, y en corto con Alberto Sosa Hernández y el colega Orlando García Ortiz hubo lugar al comentario chusco, respetuoso pero alejado de toda formalidad, que hizo al gobernador soltar la carcajada como no lo había visto en su sexenio.

A veces pienso que Duarte hubiera sido él mismo su mejor publirrelacionista y jefe de comunicación social sin gastar tanto en los coordinadores que tuvo y que tanto daño le causaron a él, a su imagen y a la del gobierno, porque cuando quiere sabe comunicarse y comunicar bien y no necesita de nadie. Ayer lo demostró una vez más.

Antes de despedirse fue mesa por mesa a saludar a todos los asistentes y por lo que vi todos los magistrados y funcionarios del Tribunal lo acogieron bien, lo saludaron, se tomaron la selfie con él y hasta demoraron un poco su salida.

Mota recibe la Roqueseñal

El de ayer fue un encuentro entre el funcionario y el legislador, pero también entre correligionarios partidistas y ex presidentes del PRI, uno del CEN y el otro del CDE. Adolfo Mota Hernández se entrevistó con el Subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva. Fue para tomar acuerdos dado que Mota preside la Comisión de Población de la LXIII Legislatura federal.

Roque fue presidente de la Cámara de Diputados y senador y se hizo famoso porque el 17 de marzo de 1995 hizo una señal con los brazos y manos que se consideró obscena y que pasó a la historia como la Roqueseñal, con la cual celebró con todo júbilo el aumento en 50 por ciento, del 10 al 15 por ciento, del Impuesto al Valor Agregado (IVA), pues él era el líder de la bancada mayoritaria priista. Esa señal se interpretó como un ya nos  abrochamos a todos los mexicanos, pues había oposición a tal impopular medida.

Seguramente el coatepecano aprovechó ayer para mojar su pambazo en su aspiración también de ser candidato del PRI a la minigubernatura. Le ha de haber pedido a Roque que le echara el hombro con Osorio Chong. Mota no es de los que necesita que le den sino que sólo lo pongan donde hay, claro, hablando políticamente.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *