Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Un activista veracruzano fue herido con un arma de fuego el pasado 7 de noviembre mientras protestaba junto con otros dos compañeros en la delegación de Iztapalapa, ciudad de México.
Sin embargo, el gobierno trata de “encarpetar” el caso para que quede impune y no haya responsables.
Por tal motivo, integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) protestaron frente a Palacio de Gobierno este miércoles, donde denunciaron que Rubicel Hernández García fue víctima de un intento de ejecución extrajudicial, al igual que Jesús Hernández Reyes y Matías Flores Hernández.
Los defensores de derechos humanos exigían justicia para el activista Héctor Flores, quien fue asesinado por un grupo paramilitar denominado “Los Petules” en el ejido Carrizal, municipio de Ocosingo, Chiapas.
De acuerdo con Cuitláhuac Moctezuma, miembro del FNLS, los tres activistas fueron agredidos a las siete horas, cerca del campamento del Frente Popular Francisco Villa, en la delegación de Iztapalapa.
«Los compañeros ya se retiraban y a la altura de un deportivo, que está a 400 metros del campamento, una persona vestida de civil, con corte militar, se les queda viendo, llevaba un arma en el pecho y cuando los tiende a tiros les dice: por andar de chismosos se los va a cargar la chingada».
Los integrantes del FNLS consideraron que este caso es un intento de ejecución extraoficial, toda vez que responsabilizan al Estado del atentado.
«Esto no surge de la nada, a nivel nacional el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo ha tenido agresiones, ha tenido persecuciones, ha sido criminalizado, entonces decimos que es una campaña a nivel nacional implementada por el Estado para desacreditar y acallar la voz y la exigencia», comentó Cuitláhuac García.
La exigencia del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo es mejorar las condiciones de vida de las comunidades y de los pueblos donde tiene presencia.
Comentarios