La mascarada del “destape” de Érick

- en Opinión

Édgar Hernández* /

“¡Después del martes en cualquier momento se

hará pública la decisión presidencial, en favor de Pepe o Héctor Yunes!”

El momento más difícil y acaso más amargo de la efímera carrera política del primer priista veracruzano Javier Duarte la vivió la semana que concluyó al desplumarse su proyecto.

La torpeza histórica de su aliado, amigo, compañero de episodios inconfesables y a quien cuidó desde el arranque del sexenio, Alberto Silva, terminó el pasado jueves en una agria discusión, un bofetón y el ¡Estás fuera!

Se cerraba así el círculo de un Duartismo no nato, que nunca prosperó, que fue un fracaso.

Lo que le seguiría sería acatar la orden del jefe político, Fidel Herrera Beltrán, quien se muestra en las redes desde Barcelona deseando “buen fin de semana” a los veracruzanos. La sonrisa manifiesta en la foto del exmandatario es muy significativa.

La orden de Fidel pues, tras el desaguisado de Alberto, sería “Destapar” a Érick Lagos Hernández, hoy lleno de cualidades políticas y ejemplar padre de familia, alejado del crimen organizado y de un sinfín de rapacerías políticas y transas financieras.

Infortunadamente para la Fidelidad ni el “madruguete” ni el “destape” pudieron cuajar debido a la presión de la opinión pública veracruzana que oportunamente descubrió la maniobra de los 20 mil acarreados en Acayucan en aviesa intención de presentar la candidatura de Érick.

Ello paro en seco la embestida.

Por eso el matiz, la mascarada, el orquestar un destape disfrazado de “buenas noticias para los ejidatarios”, de volverlos a  citar para el 6 de enero y esperar que mejore el temporal político.

Por ello, en esta ocasión, solo se preparó un circo: previo al magno evento, Duarte invita a Érick a desayunar a “solas” –delante de decenas de reporteros-, twittea además, a propósito de nada,  “Érick Lagos, mi amigo y compañero de proyecto” y ya ante los ejidatarios naylon, un sector olvidado todo el sexenio, lo coloca como el adalid del Congreso “por su labor y por defender los intereses de Veracruz desde la Cámara de Diputados” (???).

¡Vaya derroche de cualidades!

Así, disfrazado y cubierto con plastas de maquillaje se dio el “Destape”, mientras Alberto Silva a la vera, transita al ostracismo, a la oscuridad, atado al agravio físico –el golpe le entró entre ceja, oreja y madre- y a un futuro impredecible.

Y es que por más que se rodee de “distinguidas damas” del priismo veracruzano todas solidarias, pero poco dignas desde donde emerge la misma Fundación Colosio, no podrá legitimarse ni hoy, ni mañana en campaña.

Ya el mismo PRI nacional lo condenó y le invitó no de manera tersa, sino contundente, a que se vaya de sus filas. Sus días están contados, aun cuando Érick fuera el “bueno”.

En realidad hay de buenos a buenos ya que será en las próximas horas cuando se adelante lo que ortodoxamente quiso mantener en tiempo y forma la federación y el priismo nacional, en cuanto a guardar la circunstancia para el registro de aspirantes a la candidatura para el gobierno 2016-2018 y el formal arranque de la elección 2016.

La inminente visita del presidente Enrique Peña Nieto, a un evento inocuo del Instituto Nacional de Ecología, INECOL, allá por la carretera vieja de Coatepec, este martes será para llamar a los actores y dejar muy clara la línea por donde deberá marchar Veracruz de cara a tan importante evento político que sin duda habrá de sentar las bases mismas para la próxima sucesión presidencial al ser la entidad la segunda reserva electoral de la república.

No se le dará mucha vuelta al asunto.

El tema ya tiene tiempo de haberse planteado y decidido en la casa presidencial de Los Pinos, siempre consintiendo el juego en favor de Pepe Yunes y Héctor Yunes, siempre bajo la simpatía y tolerancia del PRI nacional, siempre a valores entendidos… y siempre, por supuesto, al menos en el caso de Pepe con la entrega de importantes recursos para derivarlos a los sectores veracruzanos más desprotegidos.

La tendencia de las encuestas –acentuada en el régimen que encabeza el presidente Peña- no tendría por qué variar y la ocurrencia de Manlio Fabio Beltrones de que “primero el programa y luego el hombre” solo fue implementada para ganar tiempo.

Las elecciones en Veracruz son en junio del año próximo y apenas este noviembre se estarían perfilando las bases para la organización comicial y expedición, de parte del PRI de la convocatoria que abra la puerta al registro de aspirantes, para incluir entre ellos –por esa necedad de Fidel- a Érick Lagos.

La etiqueta, sin embargo, ya la trae puesta quien va a ser y así se le han explicado con palitos y bolitas –como dirían los clásicos- al primer priista Javier Duarte, quien le juega al vivo. Se engaña a sí mismo.

Se pasa de lanza. Maniobra con lo que aprendió, la “Fideliña”. Dibuja  escenarios ficticios. Apuesta a actores que nomás no garantizan la victoria como es el caso de Érick Lagos que solo abren espacios para que el PAN se lleve con la mano en la cintura la gubernatura.

Erick no gana ni con los 2 mil 500 millones de pesos que ya se tienen apartados.

El mismo sábado en la noche Miguel Ángel Yunes Linares hizo una gran fiesta en su casa de Boca del Río por el “destape” embozado de Érick Lagos, que sin duda pone en charola de plata la victoria panista.

Es por ello que el PRI nacional no quiere salirse de su esquema de las encuestas que son el equivalente a la consulta a la base, pero si fuera por convención de delegados, que es lo mismo que el “dedazo” ya que solo se les informa por quien votar, no hay problema.

La misma consulta a la base es la bufalada a pie de arranque que solo espera el nombre.

El presidente Peña ya tiene tiempo molesto por tanto dolor de cabeza que le da el gobierno de Duarte, que no sale de una bronca cuando ya se metió en otra.

En una anterior visita presidencial en un evento de la Marina Armada de México, en el puerto de Veracruz, en la salutación al presidente Peña, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto Sosa Hernández, le dijo: “Señor presidente ¡ayude a Veracruz!”, a lo que el presidente Peña Nieto le devolvió con un mohín de enojo “¿Maas?”.

Eso lo platica un acreditado reportero que estaba atrás de Alberto.

Y es que han sido muchas y muy seguidas las broncas en que se ha metido a Veracruz, mismas que salpican en descrédito al gobierno de Peña que, hoy sí, ya cuenta los días para que termine el gobierno de Duarte.

Por ello el cuidado que se tendrá en desterrar la Fidelidad para siempre y con ella a Érick Lagos Hernández que no es más que la versión remasterizada de lo mismo.

Por eso tanto nerviosismo. Por eso tanto apresuramiento…

Por eso escenitas como la del montaje de la “atribulada” Brisceida Baruch, madre de Gustavo, que “desapareció” hace 20 días, quien en el evento de Acayucan, ridículamente se cuelga al cuello del gobernador y llorando “exige” justicia, a lo que el mandatario en conmovedor acto la sube a su camioneta y se la lleva a su helicóptero.

Vaya ternura ¡Vaya farsa!

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

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