Sólo se requiere de cierta presencia mediática, de cierto prestigio intelectual y de una agenda de amigos escritores, directores de cine y otros artistas para ponerse a escribir una carta vacía dirigida a un sujeto con el cerebro también vacío. Eso fue lo que hizo Enrique Krauze quien consiguió la firma del cuasi fascista Mario Vargas Llosa, del prestigiado González Iñárritu y del talentoso “Chivo” Lubezki entre otros para enviar una carta de rechazo a las expresiones xenofóbicas del precandidato a la presidencia de los Estados Unidos, el magnate Donald Trump. Por supuesto la carta tendrá efecto contrario, pues Donald Trump ya no encabeza las preferencias del Partido Republicano, pero este ruido mediático puede que lo empuje unos puntos más arriba. Mientras tanto uno se pregunta: ¿Dónde están los esfuerzos de estos intelectuales de escritorio que lanzan alaridos de alerta por lo que sucede en el exterior, pero guardan un silencio cómplice por lo que sucede en casa? Su carta tiene el mismo efecto que dar likes en Facebook; en este caso “no like”.
Intelectuales hispanos mandan carta a Donald Trump; candiles de la calle…

Donald Trump
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