Alberto Loret de Mola, el gobernador ya cumplió, si hubo un delito, ¿este quedará impune?

Pareciera ser que el gobernador Javier Duarte se vio obligado a pedir una disculpa a la señora Araceli Salcedo, madre de Rubí, la joven secuestrada, después de ser amagado por el periodista Alberto Loret de Mola. Loret de Mola en un video que circula en las redes sociales señala que el gobernador le compró un terreno en los tiempos en que Duarte era subsecretario de Egresos. Dice Loret de Mola que se lo pagó con puros billetes de mil pesos y que le pidió de favor: «No le digas nada a Fidel porque me mata». Olvídese de ese hecho. Ya otros se ocuparán de tratarlo. Lo que nos debería preocupar es la ética del periodista que simplemente amaga, en algún momento hasta parece extorsión, porque señala que de no dar un disculpa, de no recibir a la señora Salcedo, él descubrirá los trapos sucios del gobernador. Pero la pregunta es: Si el periodista sabe y tiene pruebas de algún hecho ilícito que cometiera el gobernador, ¿por qué no hacer la denuncia? ¿Por qué solamente amagarlo o ponerle condiciones? El gobernador ya cumplió con las condiciones que le pidió el periodista, si hubo un delito, ¿este quedará impune?