En las puertas del “destape”

- en Opinión

Édgar Hernández* /

Común en los políticos les de amnesia… a conveniencia.

Manlio Fabio Beltrones, quien arranca al frente de la dirigencia priista nacional con un serio descalabro al venírsele abajo la reciente elección en Colima, pretende ahora engatusar al electorado veracruzano.

Con el viejo dicho reyeherolista de que “Primero el Programa y luego el hombre”, busca retardar una decisión ya tomada en favor de Pepe o Héctor Yunes… y no solo eso, abre una pompa especulativa que en nada ayuda a la misma unidad priista que cacarea.

Y es que en un afán de crear un efecto distractor ante la presión de los dos más fuertes candidatos a la gubernatura, busca ganar tiempo ¿para favorecer a quién?.. No se sabe, pero se está cierto que le juega a la nada, ya que él no decide.

¿Quedar bien con Aurelio Nuño? ¿Congraciarse con el Grupo Hidalgo? O ¿Haber sido seducido por la Fidelidad, especie que corre desde Palacio  que no sabe guardar nada y todo es “¡ya nos los chingamos!”.

El tema es que el axioma político al que acude Beltrones, para despivotar presión, es el “legado” de don Jesús Reyes Heroles de “Primero el Programa y luego el hombre”.

Se engaña y quiere engañar.

La historia la debería contar completa y no sesgar el dato para congraciarse o evitar entrar de lleno al diálogo con José Francisco Yunes Zorrilla ¡Llámenme Pepe! y Héctor Yunes Landa.

Que dice la historia.

Corría el 20 de septiembre de 1975. El PRI, que encabezaba don Jesús Reyes Heroles, había citado a temprana hora a los de su clase a debatir para conformar el Programa de Gobierno 1976-1982, algo así a lo que ahora es el Plan Nacional de Desarrollo.

En ese entonces al priismo, que era todo en México, le quedaba muy claro que el candidato natural era Mario Moya Palencia, a la sazón Secretario de Gobernación, quien desde el arranque sexenal había sido consentido, prohijado y patrocinado por su jefe Luis Echeverría.

Tramposo, como lo es Fidel Herrera Beltrán, quien le abrevó esa perversión, Echeverría le aseguró una y mil veces a Moya “¡Usted va a ser!”

En paralelo el presidente de la república, fincó ese empeño distractor en el depositario ideológico por excelencia, don Jesús Reyes Heroles, a quien nunca le dijo del as en la manga, tan solo que “El partido habría de decidir concluido el programa quién será nuestra abanderado”.

El punto es que mientras en horas de la mañana arrancaba el cuento “primero el programa y luego el hombre” en concurrida reunión en el cine Versalles, a espaldas de la secretaría de Gobernación en la ciudad de México, en Casa del Obrero Mundial, se tejía otra historia.

En un acto de gobierno con trabajadores empezaba a correr el rumor de que la CTM estaba por destapar al candidato a la Presidencia de México, que no recaía precisamente en Moya Palencia.

Esa misma mañana en la CNOP, allá por Niño Perdido, hoy eje Central “Lázaro Cárdenas”, empezó a correr el run run de lo mismo y sería el dirigente juvenil de aquel momento, Roberto Madrazo Pintado, quien deslizaría a este reportero que el “Destape” se produciría por la tarde.

¿En favor de quién?, le pregunté.

“¡De José López Portillo!”, versión que confiaría también a este reportero el dirigente cenopista David Gustavo Gutiérrez, quien traía la instrucción presidencial de abrirse para que fuera el sector obrero, la CTM, quien destapara.

Así fue, aunque de manera tardía al difundirse, quien esto escribe, por “Radio Mil” a las 13.05 de la tarde, la nota del sexenio, el “destape” en favor de JLP. (Ese el origen del primer Premio Nacional de Periodismo que recibo, al año siguiente, en 1976 de manos del ya Presidente de la República José López Portillo).

Lo que le seguiría después de la burleta de Luis Echeverría sería mandar al carajo el proyecto “Primero el Plan, luego el hombre”, para luego recibir la renuncia al CEN del PRI, de don Jesús Reyes Heroles, mientras la bufalada en pleno en el Zócalo capitalino proclamaba, el 21 de septiembre, al nuevo emperador, a José López Portillo.

Acaso por ello Manlio Fabio Beltrones se engaña con eso de que primero el programa ya que en el momento que el grupo de interés del presidente Enrique Peña Nieto se reúna con él, lo último que se les va ocurrir preguntar es ¿ya está el plan?

En tiempos actuales y de cara a la crisis que vive Veracruz no es dable engañar con patrañas de primero el programa luego el hombre. Ya de engaños estamos hasta la madre y lo que ha de suceder en las próximas semanas –estamos hablando que antes de siete semanas será el destape- mismo que será con programa o sin programa.

En Veracruz no hay necesidad de proyecciones, planes, ni programas. En Veracruz se sabe lo que hace falta, lo que hay que extirpar y hacia donde caminar.

La sociedad civil está despierta, la ciudadanía es muy participativa y está muy segura de que es lo que no quiere.

Lamento disentir de mi querido amigo Manlio.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

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