Alianza PAN-PRD; al final Pepe Mancha se manchó

- en Opinión

Armando Ortiz / En una comida con amigos periodistas realizada hace algunas semanas, en la que estuvo como anfitrión el presidente del PAN en el estado, el joven Pepe Mancha, tuvimos la osadía de decirle al dirigente panista que tuviera cuidado con la pretendida alianza de su partido con el PRD. El joven líder, a quien minutos antes le había confesado mi vocación lopezobradorista y mi total repudio a los sexenios del imbécil Fox y del ebrio Calderón, se me quedó mirando con condescendencia, como quien pisa terreno firme y lo ve a uno volando bajo. En esa ocasión señaló que la alianza era inminente y que confiaban en el liderazgo de los dirigentes perredistas.

Entonces le dijimos lo que todo mundo enterado de política en Veracruz sabe: «Franco Castán es empleado de Érick Lagos. En el momento que Érick le diga traiciona, su perro fiel traicionará». El joven líder me seguía mirando con esa condescendencia que ya se me hacía burla. «El PRD —dije en lo personal— es una mierda y los que pretendan hacer alianzas con ellos quedarán manchados de mierda». Al final Pepe Mancha salió manchado, poco, apenas una embarradita, pero manchado de esa mierda perredista.

Estoy seguro de que para la fecha en que comimos con el líder del PAN ya los que controlan al PRD tenían pensado anunciar la posible candidatura de Francisco Valencia. Ya habían hablado con la revista Líder para hacerle una entrevista, ya tenían la foto de portada que piensan exhibir en los espectaculares. ¿A poco el PRD tiene tanto dinero para eso?

Francisco Valencia es parte del gobierno de Javier Duarte. Dueño de un restaurante donde mucho del presupuesto estatal ha quedado en comilonas pantagruélicas. Valencia fue en 2013 secretario de Comunicaciones. Actualmente es director de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV). Es gente de Duarte, gente de la cofradía de la Fidelidad. Es inútil que lo presenten como una fuerza opositora, de una izquierda inexistente.

En la entrevista de la revista Líder sale una foto de él, en camisa blanca. Se le ve sufriente porque sume la panza y aguanta la respiración. Ahí dice: «Independientemente de algún partido político, sirvo a Veracruz, y el Gobernador me hizo el honor de invitarme porque no importan los colores ni las siglas sino servir a Veracruz».

No le importan los colores pero viste de rojo en las giras con Duarte, no tendrá problemas como candidato del PRD porque todo mundo sabe que este PRD en Veracruz es rojo. Se dice un gran servidor público que no se apabulla por las responsabilidades; curiosamente en ningún momento de la entrevista se dice que es honrado, porque saben que la honradez no está en los requisitos del PRD para encontrar candidato.

Francisco Valencia es otro esfuerzo desesperado del gobierno por inflar candidatos imposibles, para mermar la cosecha de votos que tendrán los que se oponen al continuismo de la Fidelidad. Pero este candidato sume la panza a la hora de las fotos y lo que el gobierno requiere es un candidato inflado, uno que se muestre con gran carisma, con la fuerza de arrastre que tienen los otros candidatos que no necesitan poses falsas para verse como lo que no son. Francisco Valencia está condenado a correr la misma suerte que el farsante de Buganza; y es que los títeres no tienen vida, aunque así lo creyera Don Quijote, los que les dan vida son los que les metan la mano por abajo.

Aparte de todo esto, el desprestigio del PRD en Veracruz es harto. Ha trascendido la prostitución que existe en ese partido donde los dirigentes de los últimos años bailan con quien les suene el morral del dinero. El fracaso del PRD está escrito en sus frentes como marca indeleble.

Postdata 1: Muy pronto vida y obra de la familia Pérez y Quintana

Mil gracias a los lectores que mandaron por email la vida y obra de la familia Pérez y Quintana. Por supuesto vamos a publicar esa información tan pronto la corroboremos. No es posible que muchos maestros se pasen decenas de años buscando una plaza completa, mientras esto vividores coloquen a sus familiares apenas terminando la educación superior y a los pocos años los hagan directores o subdirectores de escuela. Tal es el caso de Sergio Pérez Virues, «quien estando en la Secundaria Federal número 4 de esta ciudad de Xalapa, a los pocos meses fue elevado al rango de subdirector en Actopan. De ahí se lo trajo el año pasado a la Federal número 7 de Xalapa, como subdirector, en un tiempo record pisando la antigüedad y derechos de muchos maestros, que sólo agacharon la cabeza».

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