Calidad de exportación

- en Opinión

Zaira Rosas / México cuenta con múltiples recursos naturales que otros países desean, y algunos cuentan con los medios suficientes para asentarse en la nación y saquear lo que desean aún de manera ilegal, lo único que necesitan es un poco de apoyo, aunque este provenga del crimen organizado.

De acuerdo a denuncias públicas realizadas en todo el país existe un grupo de empresas mineras chinas las cuales han estado explotando recursos del suelo nacional en al menos 12 estados sin contar con el permiso para hacerlo, además su actividad no sólo se limita a la minería sino también a la comercialización de maderas preciosas y animales exóticos.

De lo anterior no existen investigaciones oficiales respecto a la depredación ambiental, pero sí una organización que ha intentado ser escuchada pues además de la explotación de recursos los grupos de chinos podrían tener vínculos con el Cártel de los caballeros templarios.  Nación Purepecha es la agrupación que ha presentado denuncias constantes en la Profepa, la PGR y el gobierno estatal pero parecen ignorar todo y dejar en rumores el que el financiamiento de las células del crimen organizado provenga de las mineras chinas.

Y mientras se aprovechan de nuestra biodiversidad, otros famosos en el crimen como “El chapo” toman ventaja en el mercado asiático. El crecimiento y la expansión del comercio de forma internacional están abriendo fronteras a todo tipo de mercancías y de acuerdo a un reportaje del Financial Times el aumento de las riquezas en Asia se ha traducido en una mayor demanda de cocaína.

Es un hecho que el mundo de las drogas mueve cantidades impresionantes de dinero, Las últimas estimaciones de la ONU indican que las ventas minoristas de drogas pueden llegar hasta 320,000 millones de dólares o 0.9% del PIB global. Y de todos los países en los que el narcotráfico es un verdadero negocio la mayoría están ubicados en América.

Todo lo anterior podría sonarle familiar a muchos pero más relacionado con un poco de ficción por series como El señor de los cielos o novelas como Los Corruptores de Jorge Zepeda Paterson, lo triste es que aunque para muchos el panorama del crimen organizado sólo se vislumbra a través de la pantalla chica o algunas páginas, la realidad es que tanto la novela como la serie están inspiradas en la realidad que se enfrenta en México y América latina todos los días.

La ficción ha trasladado parte de los eventos del país, y son tan latentes los eventos que 3.3 millones de personas son cautivos de cada una de las temporadas de la famosa serie sobre el narcotráfico, pero más que un simple melodrama, ojalá todos los televidentes vislumbraran que todo lo que pasa capítulo tras capítulo ha ocurrido y sigue ocurriendo en nuestra nación.

Es una pena que nuestra industria más destacada se encuentre en la producción de estupefacientes, que tristemente la imagen que se tiene de México a nivel internacional es ligada de forma general a la inseguridad. La única solución a esto es una verdadera cooperación entre naciones, para que de verdad se pongan frenos a la delincuencia organizada que cómo bien señalaba Edgardo Buscaglia ésta no existiría sin la corrupción política.

De igual manera concuerdo con Elena Poniatowska cuando dice que somos muy inferiores a lo que pudimos haber sido, no descarto muchos logros y luchas incesantes por mejorar, pero teniendo tanto sin ser aprovechado y valorado debidamente considero que estamos dejando de lado múltiples oportunidades y bellezas que son más valoradas por los mismos extranjeros que por nosotros mismos, abrimos licitaciones a industrias extranjeras a las cuales les disminuyen impuestos y se ponen candados a los nacionales que también buscan generar algo y que proviene de los mexicanos, tristemente somos nosotros mismos los que ignoramos nuestras riquezas y nos emocionamos ante novedades ajenas a la cultura pero no apreciamos nuestras propias raíces.

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