Desde este portal proponemos a todas las asociaciones de periodistas que el Día de la Libertad de Expresión de ahora en adelante se llame “Día de Madame Gina”. Y es que después de las declaraciones que hizo, teniendo como testigo al padre de la Patria, don Miguel Hidalgo y Costilla, no podría merecer menos. Entrevistada por los periodistas, a los que alguna vez reprimió, la señora dijo: «Vamos a reivindicar, no limpiar la imagen de Veracruz que también es importante, porque para quienes vivimos en Veracruz nos interesa que no se diga que es el estado más peligroso del mundo para el ejercicio del periodismo, sino realmente decir dónde estamos parados y cómo se puede resolver esta situación en todos los frentes, no solamente en la integridad física de los comunicadores, que es fundamental e importante también» (ver nota). Todos sabemos que si la relación de Javier Duarte con la prensa es áspera y complicada, la responsable es ella, quien se ocupó de empinarlo a más no poder. Ella fue la líder de una camarilla de sicarios que con su pluma atacó a los periodistas incómodos; ella fue la de los millonarios convenios fantasmas; ella fue la de los 4000 millones que Finanzas reclama. Ahora resulta que Madame Gina está muy preocupada por la relación entre gobierno y prensa; está muy preocupada por la situación laboral de los periodistas, por su seguridad, al tiempo que señala que le costó mucho impulsar su «pequeña empresa de comunicación». Cabe mencionar que sacó adelante su «pequeña empresa» a pesar que de su casa le hurtaron 50 millones de pesos (ver nota); toda una luchadora la Madame. Tal como dijeran los clásicos: una Juana de Arco moderna.
Leer: Gina de Arco, la mensajera.
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