En conferencia de prensa que ofreció para dar a conocer su postura sobre el asesinado del fotoperiodista Rubén Espinosa (ver notas relacionadas), el gobernador Javier Duarte se deslindó del crimen y aseguró: «Aquí, estamos trabajando para que no exista impunidad y quien agreda a un periodista sea castigado» (ver boletín). Hoy se le presenta a Javier Duarte una gran oportunidad para pasar del dicho al hecho. Durante la celebración del 15 de septiembre en la Plaza Lerdo, un reportero de la Agencia AVC fue agredido por varios sujetos que portaban un pin blanco y que algunos compañeros identificaban como infiltrados de Seguridad Pública. Según las crónicas periodísticas, Karlo Reyes «fue rodeado por un grupo de aproximadamente diez elementos de seguridad, mismos que se identificaban por un pin blanco y que indicaba eran de una corporación. El periodista fue agredido por elementos de seguridad quienes le dieron cachazos en la cara hasta romperle la nariz y boca, por lo que sangró y tuvo que ser auxiliado por otro grupo de reporteros» (ver nota). Se asegura que a pesar de buscar refugio en la zona de reporteros, los elementos de seguridad lo siguieron y en algún momento continuaron con el acoso: «Los agresores lo rodearon, lo agredieron verbalmente, le bajaron los pantalones, le dieron cachazos en la cara y posteriormente le despojaron de su equipo fotográfico». «Aquí, estamos trabajando para que no exista impunidad y quien agreda a un periodista sea castigado». Todavía resuenan las palabras del gobernador. Pues bien, repetimos, este es un buen momento para pasar del dicho al hecho.
Enlaces:
http://web.segobver.gob.mx/segob/difusion/vernota.php?id=1253
https://libertadbajopalabra.com/2015/09/16/durante-el-grito-agreden-a-fotoperiodista/
Sí no hace nada, no tiene madre