En conferencia de prensa mañanera, casi madrugadora (a las 7:00 AM de hoy lunes) el gobernador Javier Duarte se apostó frente a los medios para afirmar que los veracruzanos seguimos viviendo en una sucursal del Paraíso (ver boletín). A pesar de las evidencias del desastre financiero en que vivimos, Javier Duarte sigue con la cantaleta de su disciplina fiscal, del cumplimiento de compromisos; a pesar de que los acreedores están encima de ellos y de que sus mismos funcionarios nos siguen diciendo que no hay recursos, Duarte restriega datos y cifras en la cara a los que no piensan como él y los llama desinformados y hasta ignorantes. Al final se centra en la deuda de Veracruz la que afirma está en más de 44 000 millones de pesos; sin contar las obligaciones de la bursatilización, que aunque nos diga ignorantes, también es deuda. Sobre la deuda dice que se ha renegociado y que se está pagando a tiempo. No explicó que sólo los intereses se pagan porque el monto de la deuda no disminuye. Llama la atención la postura duartista que se asemeja a la de un tirano: «Quien piense lo contrario» a mí está equivocado.