Aún con declaración, la indignación no cesa

- en Opinión

Con la presencia en Xalapa, de una comitiva de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, por el vergonzoso caso de la ejecución de Rubén Espinosa Becerril, Nadia Vera y otras tres mujeres, las alertas gubernamentales estatales se activaron y los órganos ministeriales prácticamente se “encuartelaron” por si se necesitaba algún documento, dato o simplemente refrendar muchas mentiras expresadas por altos funcionarios estatales…

La comunidad periodística veracruzana, familiares de los asesinados en la Colonia Narvarte, la comunidad universitaria y sociedad civil están indignadas por el rumbo que tomaron las investigaciones, al robustecerse la línea del robo, omitiendo la tortura, las violaciones, tiros de gracia y hasta el sadismo de introducción de objetos a una de las víctimas… Para ellos, el robo fue el móvil y punto…

Curioso, cuando por la tarde del lunes, se anunciaba la Marcha por la Paz, la misma, se aglutinó a más de mil personas en la Plaza Lerdo, en la capital del Estado… Paradójico, pues durante la mañana, agrupaciones sociales financiadas por el propio Gobierno Estatal ocupaban el mismo lugar, exigiendo apoyos y solución a añejos problemas… Y la intención era ocupar la Plaza y desalentar a los manifestantes por el caso Narvarte y de las muertes de periodistas en Veracruz…

El clima político-social en ésta entidad federativa está sombrío… Y la comunidad periodística temerosa por arrebatos gubernamentales que no cesan… Lo ocurrido a Rubén Espinosa ha cercenado la poca paz que había entre la relación Gobierno-Periodistas y más, cuando en conferencias de prensa gubernamentales se impide la entrada a muchos y sólo permiten el acceso a fotógrafos y reporteros incondicionales y Todo Palacio…

Las líneas de investigación, por parte de la PGJDF, han filtrado información como presuntos culpables a un franelero y a un malabarista, quizá ocultos en el estados como Hidalgo y Tlaxcala, además de un ladrón-violador, éste último, detenido y con extraños privilegios como no ser fotografiado por los medios de comunicación; ser segregado de la población penitenciaria, pedir el propio encarcelado que su familia no lo visite en el Penal y abstenerse de declarar en varias ocasiones, todo esto causa extrañeza y suspicacias…

Los días pasan y lamentablemente, se enfrían los ánimos para seguir investigando éstas ejecuciones… Quizá adrede… Quizá, con toda intención de que la ciudadanía se distraiga con otros temas y el Gobierno Estatal invente distractores para disminuir este escándalo internacional, con la muerte de Rubén, quien es el número 14 de la larga lista de periodistas asesinados en Veracruz… Y ahora, la tardía intención de cuidar a comunicadores estatales, es para evitar otro escándalo y linchamiento mediático… Por eso, el Gobierno de Veracruz pagó millones de pesos para contener la oleada de críticas periodísticas y compró las plumas de muchos incondicionales periodistas nacionales… También, contrató la inserción de notas dirigidas en medios de comunicación amigos para apoyar la imagen de funcionarios gubernamentales… Y todo, con cargo al erario estatal y dinero de los veracruzanos…

Y también, quizá ese pago llegó al Congreso de Veracruz y a diputados locales, quienes en botepronto, realizan defensas apoyando al Gobernador de Veracruz, por el caso Rubén Espinosa, cuestión que nadie pidió y no nos extrañaría, que tampoco, nadie se los sugirió… Nos referimos a Francisco Garrido, quien como Presidente de Vigilancia y perteneciente a otro Poder, no debería adelantar criterios y asegurar que con la declaración ministerial del Mandatario Estatal ante la PGJDF, ésta acción demuestra no tener ninguna resposabilidad sobre el caso de Rubén Espinosa… Le aclaramos al legislador de Alternativa Veracruzana que ni es Juez, ni MP, ni tampoco pertenece al área ministerial… Es un simple legislador y no el defensor del Gobierno Estatal… Lo que vemos hacer algunos incondicionales en este sexenio, para no perder sus canonjías…

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