El fracaso de Javier Duarte ante la pobreza

En mayo de 2011, ante un gran templete montado en los terrenos del servicio bibliográfico de la Normal Veracruzana, el gobernador Javier Duarte anunció, definió y delineó el programa con el que el gobierno del estado habrá de abatir en un 50% la pobreza de los veracruzanos, era el programa Adelante, un programa que no contaba con un presupuesto determinado, sino que iba a tomar del presupuesto de todas las dependencias para conseguir esa meta. En ese entonces la intención de abatir en un 50% la pobreza en el estado se nos hacía disparatada. Unos días antes, en una plática de café, un catedrático de la UNAM me refería que en 10 años en Veracruz los índices de pobreza antes que bajar subieron. No mucho según él, pero la pobreza en Veracruz no cede. La meta de disminuir los índices de pobreza en un 50% es para él, no sólo desmesurada, sino imposible. Ya la sola meta de reducir esos índices en cifras de un solo dígito sería una labor titánica. El día de hoy la revista Forbes en su página web y según datos del Coneval, Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Veracruz es el estado número 6 de los 10 más pobres en el país; según el Coneval en Veracruz el 58% de su población son pobres. No cabe duda, Duarte fracasó, ya se veía venir, no pudo combatir la pobreza, antes bien, la permisividad de sus funcionarios dejó más pobre a Veracruz; pero ellos sí, muy ricos que están.