El SNTE, entre el enojo magisterial y la abyección al poder de la 4T
Los que pretendan dirigir o tomar las riendas del SNTE deben olvidar las viejas prácticas para llegar al poder. Si le están apostando al corporativismo, sencillamente están equivocando el camino. Las elecciones ya no serán por la figura del delegado, un sujeto que estaba supeditado a la dirección cupular a cambio de beneficios o prebendas económicas. El voto en bloque, por corriente o por escuela, deberá ser extinguido por completo si es que acaso se quiere una verdadera democratización en el SNTE. No se puede olvidar que los maestros fueron la mejor moneda de cambio; de manera descarada, la gran mayoría de los líderes sindicales los han usado para congraciarse con los gobernantes en turno.