Fallece el profesor Teodoro Couttolenc; un hombre bondadoso, amante de la poesía y entregado a la pasión, «que es lo mejor que podemos poseer»
La bondad es una de las virtudes que se ha ido perdiendo en este mundo ajetreado, lleno de discordias y envidias. La bondad es uno de los 9 frutos del espíritu que Dios nos concede, una virtud necesaria para agradar a Dios. La bondad, dice un diccionario bíblico, «es la cualidad que demuestra la persona buena, que no es mala ni corrupta y que es moralmente íntegra. La persona que manifiesta bondad siempre busca formas de ayudar a los demás y de hacer cosas por ellos». Así era mi maestro Teodoro Couttolenc Molina, una persona intrínsecamente bondadosa. Al profesor Teodoro Couttolenc Molina lo conocí cuando entré a trabajar a la Universidad Popular Autónoma de Veracruz que presidía Guillermo Zúñiga Martínez, mi amigo también.