La unidad en Morena se sostiene con alfileres; en cualquier momento se rompe
La mayoría de las organizaciones, sean políticas, religiosa o sindicales, siempre apelarán a su unidad. Saben que sólo unidos tendrán cohesión y fuerza. Eso lo saben muy bien los dirigentes de Morena, por esa razón convocaron el 12 de junio a sus fuerzas vivas para ver cómo los aspirantes a la candidatura presidencial convivían en santa paz deshojando la margarita de sus sueños y aspiraciones. Sin embargo, aunque el evento público tuvo como propósito mandar a la opinión pública un mensaje de unidad, resulta que las cosas no salieron como se esperaban.
Si algo hay que reconocerle al gobernador de Veracruz, es su talento para unir fuerzas políticas; el único inconveniente: es en su contra. Desde que detuvieron al secretario técnico de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado de la República, varios medios de comunicación señalaron que ésta era guerra perdida para el Ejecutivo local. Sin embargo, los malos consejos del funcionario número dos, apodado Bola 8, acabaron por empinarlo completamente en una lucha contra dos senadores que tienen el colmillo bien retorcido en asuntos de política de altas alturas.
Informes emitidos desde el Vaticano señalan que el papa Francisco se encuentra grave de salud; ante esta noticia muchas personas se cuestionan si habrá una pronta dimisión. Cabe señalar que el papa Jorge Bergoglio ha estado aplazando muchos de sus viajes a distintos lugares del mundo y ante ello cada vez corren más los rumores de que podría claudicar a su puesto. Ante los rumores los voceros del Vaticano recalcaron que, si bien el estado de salud del papa Francisco no está del todo bien, aún no es momento para que los fieles crean que renunciará al papado.
Cuando el padre es alcahuete con sus hijos y los justica en su mal comportamiento, seguramente habrá muchas consecuencias. En la historia bíblica se habla de los hijos del sumo sacerdote Elí, el registro dice: «Pero sus hijos no anduvieron por los caminos de él, sino que se desviaron tras ganancias deshonestas, aceptaron sobornos y pervirtieron el derecho». El presidente López Obrador, como el tibio Elí de la antigüedad, ve cómo el gobernador Cuitláhuac García pervierte la ley y el derecho en Veracruz y en lugar de llamarle la atención, le lanza loas y aplaude su comportamiento tirano.
Con el propósito de estar en onda y de ponerse a las órdenes de la ciudadanía, el canciller Marcelo Ebrard, un funcionario federal de 62 años, dio por mensaje de Twitter el número de su teléfono celular para que lo agreguen a WhatsApp. Sólo que, en el mensaje, para verse más chavo, cambió el nombre de la aplicación: «5515025360 mi what’s up para estar comunicados. Si quieren mandar mensaje los leo. Buena semana!!». Miles de mexicanos ya agregaron a este presidenciable a sus contactos, otros ya le mandaron mensaje. Sin embargo, la queja general es que el canciller no les contesta.
Un presidente que ha defendido a dictadores, que ha abogado por ellos ante los Estados Unidos, ¿qué valor puede tener su palabra? Un presidente que tiene en su gabinete a delincuentes como Delfina Gómez, quien robó parte del sueldo de sus empleados en Texcoco; un presidente que explica la riqueza de su hijo diciendo que se consiguió una esposa rica, ¿qué valor moral puede tener su defensa? En Veracruz sabemos que el gobernador Cuitláhuac García, además de estulto, resultó torcido y corrupto. Y no porque el presidente López Obrador diga que el gobernador de Veracruz es honesto, no por ello va a dejar de ser corrupto.
Si por Cuitláhuac García fuera, José Manuel del Río Virgen se pudría en la cárcel; así de negro se le puso el alma a ese vecino de la Progreso Macuiltépec a quien de niño en la secundaria le decían “El chimpletas”. Acusaron a José Manuel del Río Virgen por una venganza política. Ante la imposibilidad de hacerle algo al senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, se fueron contra uno de sus colaboradores. Del Río Virgen estuvo más de seis meses en la cárcel acusado de asesinato; las pruebas fueron fabricadas, los testigos preparados. Finalmente salió libre, después de que las instancias federales actuaron y echaron abajo el caso que la Fiscalía de Veracruz tenía en su contra.
El poderoso líder sindical Fidel Velázquez Sánchez, originario del municipio de Villa de Nicolás Romero en el Estado de México, acuñó en piedra la siguiente frase: «El que se mueve no sale en la foto». Esta expresión tuvo el claro propósito de mantener férreo control sobre aspirantes y procesos internos de selección de candidatos, al tiempo que articulaba una velada, pero directa advertencia: Nadie deberá anunciar antes de tiempo su aspiración. Hoy los tiempos son otros dos años antes de la elección presidencial, los candidatos morenistas ya andan en plan proselitista.
Sergio Carmona Angulo, el llamado “Rey del Huachicol”, fue asesinado en noviembre de 2021, después de que aportara más de 800 millones de pesos a las campañas de Morena; con ello coadyuvó para que 11 de 15 gubernaturas quedaran en Morena. En Morena pensaron que “muerto el perro se acababa la rabia”. Al parecer Sergio Carmona Angulo empezó a amagar con revelar los videos que tenía de las entregas de dinero que había aportado, lo que lo hizo un aliado incómodo. El día que lo asesinaron sus familiares reportaron que de sus oficinas fueron saqueadas.
El canciller Marcelo Ebrard, en un evento con diputados federales en Guadalajara, salió del closet electoral y reconoció que él es “corcholata” reconocida, pues el presidente López Obrador lo ha destapado hasta en cinco ocasiones. Entre gritos de «presidente, presidente», el canciller declaró: «Hubo especulación sobre si es un destape la reunión de hoy; a mí el presidente López Obrador ya me destapó cinco veces en las mañaneras, entonces ya pueden considerar que estoy destapado, ya somos una corcholata reconocida. No es un evento para decir lo que todos sabemos». Vale señalar que la candidata del presidente es Claudia Sheinbaum, quien por cierto no despega.