‘La casa de las flores’, digna sucesora de la serie de Luis Miguel; ¡imperdible!

Flores
La casa de las flores FOTO: NETFLIX

¿No ha visto usted la serie La casa de las flores que se trasmite por Netflix? Si no lo ha hecho, ¿qué espera? Desde el primer capítulo la serie nos atrapa con su humor negro, sus intrigas, sus secretos y la apertura hacia la diversidad sexual. La familia Mora, propietaria de un negocio de flores, La casa de las flores, celebra el cumpleaños del padre y en esa fiesta se suicida la amante del padre. Pero también se revela que existe otra Casa de las flores, un antro de show travesti que es lo que sostiene a toda la familia.

En el primer capítulo nos enteramos además de la relación homosexual entren Julián, el hijo de Virginia (Verónica Castro) y Diego, el administrador. Verónica Castro en el papel de la matriarca está magistral, lo mismo que Aislinn Derbez, la hija; pero la que se vuela la barda es Cecilia Suárez en el papel de Paulina, la hija que guarda todos los secretos de la familia y que habla con un acento aletargado, bobalicón, lento, pero que no es acorde con su gran inteligencia.

La casa de las flores es una comedia inusual que vale la pena ver, una comedia que no sale de Televisa, una comedia que no requiere del humor fácil, que se nutre de las fobias y las filias de una sociedad de clase alta que transita entre la mojigatería y la concupiscencia.

La casa de las flores está dirigida por Manolo Caro, joven director mexicano que ha dirigido películas de comedia de buen formato y de relativo éxito. Después del éxito de Luis Miguel. La serie, La Casa de las flores es una excelente opción para una audiencia madura, de amplio criterio y con ganas de ver una comedia que nos haga pensar.

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