El Gobierno Federal buscará combatir los efectos de la desintegración familiar y la violencia e inseguridad en la que viven los adolescentes. Para eso, los maestros pondrán su granito de arena con una clase de educación socioemocional cada ocho días. Escuchó bien, los tutores, una vez a la semana, tratarán de reforzar los valores, habilidades y actividades en los alumnos de secundaria, para que éstos sean capaces de regular sus emociones y puedan ser alumnos felices. Esa es la apuesta del Gobierno Federal con su nuevo modelo de aprendizajes, que impulsa la Reforma Educativa.
Es cierto que la formación es responsabilidad del docente, pero siendo sinceros, la parte axiológica corresponde principalmente a la familia, a los padres específicamente. Sin embargo, el docente ya no trata con las familias de antaño, éstas muchas veces son disfuncionales y esto repercute muchas veces en el rendimiento y comportamiento de los alumnos.
Después de más de 20 años, la Secretaría de Educación Pública (SEP) resucita la teoría de Daniel Goleman y la lleva las a escuelas para que los alumnos de educación básica puedan controlar sus emociones. No sólo eso, se incrementan las horas de Formación Cívica y Ética, dándole seguimiento desde primer grado hasta tercero.
Hace 14 años surgió el debate de la necesidad de reforzar la parte axiológica. Sin embargo, las autoridades en aquel tiempo no lo consideraron necesario. Hoy las circunstancias obligan a prestar más atención al reforzamiento de los valores. Ya se verá si este amasijo llamado nuevo modelo de aprendizajes cumple su cometido.
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