Uno de los puestos claves en todo gobierno estatal, es el de secretario de Educación. Para estos puestos se requiere contar, no sólo con conocimientos básicos de la pedagogía, sino tener una visión de estado y conocer profundamente las necesidades de los municipios que integran el estado. Sin embargo, algunos no consideran esto, ponen a quien ellos consideran su mejor amigo o alguna amiguita en el puesto. Sólo hagamos memoria, en el 2013, en Quintana Roo, la secretaria de Educación era Sara Latife Ruiz Chávez, quien era la dueña del table dance Black & White de Cozumel.
Pues en el Estado de Veracruz, por ahí alguien comienza a tener sueños tropicales y ya se siente secretario de Educación, nos referimos al diputado Zenyazen Escobar García, quien después de manifestar su deseo, seguramente le fue llamada la atención de allá arriba, al grado de señalar que no es cierto lo que ya había manifestado.
Que alguien le recuerde al diputado y ex-Tárzan Boy que primero está la responsabilidad que tiene con su distrito y después que se haga sus chambritas mentales de querer ser el mero preciso de la educación en el estado de Veracruz. Además, no está por demás que alguien le diga que esos nombramientos tienen que pasar por un dedito y ese no es precisamente un dedo jarocho.
Para eso mejor que designen al papá del sr.cuitlahuac, el profesorado Atanasio, también es de las simpatías de AMLO