El show ha terminado, finalmente los jingles pegajosos cesaron. Las promesas de campaña, algunas verdaderamente ridículas, se dejarán de escuchar. Finalmente la veda electoral comenzará cuando el reloj marque las 12 de la noche de hoy. Ahora sólo resta esperar a que sea domingo para cumplir con nuestra responsabilidad ciudadana. Se espera una votación copiosa, las propuestas ya están sobre la mesa, ahora cada ciudadano seleccionará la que más le convenza de acuerdo a su ideología e intereses.
El árbitro encargado de organizar las elecciones deberá ser imparcial y cumplir con su responsabilidad. Sería un error muy grave que éste se dejara corromper por promesas de poder o dinero. La tentación de un fraude descomunal está latente. Ojalá y que prevalezca la mesura y madurez de todos los actores y se lleven a cabo unas elecciones ejemplares.
Resulta lamentable que a cuatro días de llevarse a cabo las elecciones, en nueve estados de la República se están prendiendo las luces de alerta por el robo descarado de boletas y papelería electoral. Ojalá y el INE se apreste a resolver estos conflictos, que bien pueden empañar el proceso democrático que tanta falta le hace a nuestro país.
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