Brenda Caballero / ¿Estaremos cerca de una detención negociada después de las vacaciones de Semana Santa?, era parte del final de mi columna titulada “Mientras López Dóriga tuiteaba”, que hice un día antes de la detención de Javier Duarte de Ochoa en Guatemala. Para ser precisa el 14 de abril de 2017. Duarte fue detenido al día siguiente aproximadamente a las 8 de la noche.
Recuerdo que una de las preguntas que me hiciera un periodista para su noticiero posterior a la detención de Duarte fue: “¿Cree que la detención de Javier Duarte estaba negociada?”
Esa ocasión contesté: “Lo sabremos con el futuro que le depare a Karime Macías, esposa de Javier Duarte”.
De allí sucedió lo que todos conocemos. Karime salió tranquilamente con su familia de Guatemala, (a pesar de haber ingresado a ese país con documentación falsa), volaron al aeropuerto de la Ciudad de México y de allí a Londres. La pregunta que aún sigue sin respuesta no se hizo esperar ¿cómo es posible que haya salido como si nada del país? Los rumores de los analistas se dejaron caer en cascada y todo apuntó a que Duarte se había entregado a cambio de inm(p)unidad para su esposa con la finalidad de que estuviera al lado de sus tres hijos, pues a pesar de todas las acusaciones que pesaban en su contra, no hubo reacción alguna para proceder contra ella.
Y así pasó más de un año, hasta que el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, mostró un video de la ubicación exacta de Karime donde fuimos testigos que se paseaba por Londres, sacaba dinero de cajeros y seguía una vida sin mortificaciones ni pena alguna que le acongojara.
Ese video fue la esperanza de muchos veracruzanos que anhelamos la justicia, pues creímos que por fin se haría justicia y Karime Macías sería extraditada. Incluso, un día después, empezó a circular una supuesta ficha de Interpol con los datos de Karime. Todo parecía ir de acuerdo al procedimiento de solicitud de extradición. Bueno, casi todo, pues en twitter, el abogado penalista Gabriel Regino, al buscar el nombre de Karime Macías Tubilla en la página de Interpol, simplemente no aparecía ésta.
En pocas palabras, la Interpol no hizo absolutamente nada, y no porque no quisiera, sino porque simplemente la PGR no hizo la solicitud correspondiente. ¿Así o más claro?
Han pasado varios días desde que la ubicación de Karime fue mostrada, incluso hasta Noticieros Televisa dio con ella, y precisamente 22 días después, la PGR sale y dice que no existe ninguna orden vinculada a Macías Tubilla.
Bueno, no le quedó de otra a la PGR que salir a desmentir al gobernador Yunes Linares, pues él había dicho previamente en un video que circuló en redes sociales que la PGR (a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores) había solicitado la detención provisional con fines de extradición.
De inmediato, Karime volvió a ser trending topic y los internautas se dividieron, unos criticando a la PGR por su falta de procuración de justicia y falta de compromiso de investigar el caso Karime, y otros contra el gobernador Yunes Linares, quienes tacharon su declaración de electorera.
Sin embargo ¿Qué hubiera pasado si Yunes no menciona el asunto de la extradición de Karime? Simplemente la PGR seguiría callando su omisión al puro estilo de “Acá no pasa nada y no voy a hacer nada”, porque simplemente cobran mayor certeza los rumores de que la dejaron ir mediante una negociación de cambio por Javier Duarte, que llevó a cabo José Armando Rodríguez Ayache, ex apoderado legal y administrador de los Tiburones de Veracruz, mejor conocido por ser esposo de Mónica Ghihan Macías Tubilla y concuño del ex gobernador detenido.
Es lamentable y patético que mientras unos ven la medida electorera, oportunista, política y hasta vengativa por parte del gobernador veracruzano, se deje de hacer justicia en contra de una mujer que ha sido señalada hasta por investigaciones de estar involucrada en una red de saqueo de recursos públicos. Y la pregunta cobra fuerza: si la PGR no hace nada ¿pues quién protege a Karime?
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