Édgar Landa Hernández / El verano se ha hecho presente y junto con ello una cuadrilla de trabajadores de parques y jardines del municipio, se dan cita en el gran bosque, el bosque de todos, nuestro bosque.
Desde muy temprano, antes de que el sol cubra las diferentes clases de flora existente, decenas de trabajadores muy animados se dan a la tarea de embellecer este emblemático lugar en el cual cientos de deportistas comparten este bello pulmón citadino.
Este sitio poblado de bellos ejemplares de árboles, flores diversas, así como de pequeñas especies de ardillas y cotorros que día a día comparten su alegría por ser la conjunción divina de la obra de la madre naturaleza, se ha convertido en un sitio de reunión para todo aquel que gusta de la tranquilidad, del convivio diario y de nutrirse del oxígeno puro que brinda cada árbol.
El bosque presenta otra fisonomía, se embellece en pro de todos, y no de unos cuantos.
Los pasillos se ven más amplios, así como los arbustos que han sido podados para un mejor desarrollo.
Cuando se trabaja en equipo se nota, se hace notable esta loable labor que es sinónimo de bienestar.
Hoy el bosque presenta su mejor cara, se le ha dado el lugar que merece, ahora solo resta cuidarlo entre todos para que sigamos teniendo un espacio donde ejercitar nuestro cuerpo y lo mejor de todo que es gratis.
Comentarios