Meade, el chingón chingado

Meade
José Antonio Meade Kuribreña FOTO: FORBES

Octavio Paz en El laberinto de la soledad, hace un análisis muy preciso de la palabra ‘chingada’. Para poder comprenderlo, es necesario contestar la pregunta ¿quién es la chingada? Para nuestro premio nobel, ésta es la madre. «No una madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre».

Por esa razón, en México se puede ser un chingón, un gran chingón en los negocios, en la política o con las mujeres. Tal vez sea por eso que el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, se encuentre muy identificado con esta palabra.

Después de su reunión con los hombres del billete, con el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), al contestar a la pregunta de cómo le había ido, y si los empresarios también quieren un México chingón, el candidato dijo: «Estoy seguro que todos quieren un México chingón», al igual que él.

Vaya optimismo de un candidato que se encuentra en el tercer lugar de las preferencias electorales. Que alguien le diga que Octavio Paz también precisa que el término chingado, quiere decir lo pasivo, lo inerte, lo que se pierde. No vaya a ser que en una de esas, el primero de julio se tenga que dar una vuelta por el rancho del tabasqueño.

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