Noveno aniversario del taller literario “Libertad bajo Palabra”

- en Opinión

Édgar Landa Hernández / El día de ayer se conmemoraron nueve años de haberse fundado nuestro taller literario “Libertad bajo palabra” Bajo el mando de nuestro amigo escritor y periodista Armando Ortiz, este noble proyecto que día a día crece empezó como un mero taller para menores infractores, tiempo después se llevó a cabo en los recintos penitenciarios siendo una alternativa para los reincidentes.

Hasta que llegó a la sede de la casa para adultos mayores denominada “la Quinta de las rosas” y ahí consolidarse como uno de los mejores espacios en cuanto a literatura se refiere. Autores como Edgar Allan Poe, Kaffa, Miguel de cervantes Saavedra, García Márquez, Guy de Maupassant, Sergio Pitol, han sido escritores que se han leído sus obras.Entre otros mas.

Es la gente de la tercera edad, que en vísperas de sus inviernos florecen en la alegría de sus primaveras a través de las páginas que se llevó el olvido, pero que rememoran de una forma muy grata en su presente. Ser parte del taller es recurrir a un sinfín de anécdotas, recuerdos de tantas personas que han pasado, otros más perduran; tal es el caso de la compañera Damiána, que es de las pioneras y aún continúa con nosotros.

Bajo un programa ameno lleno de música, poesía y color, el día de ayer conmemoramos nuestro aniversario número Nueve. Invitados de lujo tal como la excelente poetiza y declamadora Esther Mandujano, que hizo gala de interpretación poniendo a los concurrentes con la piel erizada. Así mismo, el poeta Silvestre Vázquez, que al final nos arrancó sonrisas y aplausos debido a su décima llamada “el tropical” Todo esto acompañado de un excelente dúo que a través de las cuerdas de sus liras extendían el sentir desplazando los acordes dentro de un sentimiento inequívoco que da la poesía, y sobre todo la música.

Otros miembros del taller pusieron su granito de arena compartiendo el sentir a través de textos de su autoría, así como un servidor. Ya para finalizar, se efectuó un pequeño convivio en donde cada uno de los integrantes expresó sus parabienes en pro de nuestro animado grupo que degusto pastel y otros bocadillos.

Vivir la felicidad no es prescindir de los problemas, es dejarse llevar por el apasionamiento y redituar el aprendizaje para llevar una vida de calidad”.

Se los comparte su amigo de la eterna sonrisa.

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