Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Andrés Izquierdo Velázquez, inspector general del área jurídica de la Policía Federal (PF), con destacamento en Jalisco, fue asesinado la madrugada del domingo en el sur de Veracruz. *** Su cuerpo fue encontrado en el kilómetro 32+400 de la carretera La Tinaja-Cosoleacaque. El cadáver mostraba huellas de tortura, estaba atado de pies y manos, presentaba el tiro de gracia, y junto a él había un mensaje en una cartulina, firmado por el grupo criminal “La Vieja Escuela”, que decía: “Esto le pasó al lic. mucha verga por querer abrir plaza para las jaliscas. La plaza es de nosotros. Aqui la verga es el comandante Concha”. *** Andrés Izquierdo había vioajado al sur de Veracruz a realizar una visita familiar, no tenía ninguna encomienda. *** Este atentado nos remite, de forma obligada, a lo sucedido el 29 de junio del año pasado, cuando fue asesinado el Coordinador Estatal de la Policía Federal en Veracruz, Juan Camilo Castagné Velasco, así como el inspector José Rigoberto Peña, en un restaurante de Cardel. *** Llama la atención que, a diferencia de aquel caso, en esta ocasión el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares se ha desentendido. Hace un año acudió al sitio donde se cometieron los crímenes y desde ahí transmitió en vivo, con rostro desencajado y cargado de furia, un mensaje en el que retaba a las bandas criminales y les advertía que él los enfrentaría. *** ¿Será distinto porque Andrés Izquierdo no estaba comisionado a Veracruz? o acaso ¿le preocupa al gobierno estatal el mensaje dejado junto al agente federal?
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Debates van, debates vienen, y los estrategas políticos siguen sin entender que ese ejercicio democrático tiene como fin que la sociedad conozca en forma directa, sin la parafernalia de la propaganda electoral, las propuestas y proyectos de gobierno de cada uno de los candidatos.
Hay operadores que, sin embargo, siguen viendo en los debates la oportunidad idónea para hacer tropezar al rival, o para lanzar propuestas novedosas, aunque fantásticas, sin sustento alguno.
Esto lo vimos en el debate del pasado viernes entre los candidatos a la gubernatura de Veracruz, pero también pudimos observarlo entre los aspirantes a la Presidencia. La mayoría de los contendientes se han puesto como objetivo, en cada debate, llamar la atención de los electores por su convicente teatralidad, por sus “simpáticas ocurrencias”, o por la ferocidad de sus ataques contra sus contrincantes.
Pocos, muy pocos le pusieron atención al tema central de los debates, a la presentación de propuestas, de proyectos que ayuden a sacar a Veracruz de la crisis.
“Es perverso utilizar las campañas políticas como una carta a Santa Claus y manipular las necesidades de la gente con lo que quiere escuchar”, dijo este lunes Pepe Yunes, candidato por la coalición Por un Veracruz Mejor.
“Los debates deben marcar pauta en función de lo que se quiere para Veracruz. No pueden utilizarse como un ring o como una carta a Santa Claus lo cual me parece de lo más perverso, porque es manipular las necesidades de la gente, con lo que la gente quiere escuchar y de antemano ofrecer lo que, se sabe, no se puede cumplir”, dijo.
A principios del presente siglo, el entonces Presidente Vicente Fox llegó a admitir públicamente que durante su campaña, en los mítines en los que tomó el micrófono, prometió lo que la gente necesitaba, dijo lo que la gente quería escuchar, sin importar si sería posible, si sería viable. Lo primero era ganar, sin importar que para ello se tuviera que engañar al electorado.
Esa ha sido la principal queja de los ciudadanos respecto a los debates electorales: demasiado circo y muy pocas propuestas concretas. Suena duro, pero es lo que hay. Los votantes deberán analizar con atención estos ejercicios y encontrar entre los candidatos a aquellos que hicieron a un lado los ataques personales y se concentraron en hablar de lo que pretenden hacer en caso de ganar la gubernatura y en explicar cómo habrán de conseguirlo.
México, pero en especial Veracruz, no aguantan otro gobierno fallido, otro gobernante más concentrado en perpetuarse en el poder, que en cumplir sus compromisos de campaña.
A Veracruz le urge una mano firme, un servidor público experimentado, pero a la vez comprometido con el crecimiento de Veracruz y el rescate de las condiciones económicas, sociales y de seguridad, que se han perdido por la omisión y la ineficacia de quienes hoy nos gobiernan.
Los debates son tiesos, son aburridos, y sirven para todo menos para mostrar las propuestas de los candidatos. Pero no hay opciones. Toca ponerles mucha atención y distinguir de entre los aspirantes a quienes hablen con la verdad y con conocimiento.
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Epílogo:
Cuestionada sobre los debates entre los candidatos a la presidencia de la República y a la gubernatura de Veracruz la candidata a diputada federal por la vía plurinominal, Anilú Ingram Vallines aseguró que tanto Pepe Yunes como Pepe Meade demostraron porqué son las mejores opciones para recibir los votos de los veracruzanos el próximo primero de julio. “Pepe Yunes es un hombre que ha demostrado servir a Veracruz desde los diferentes espacios que ha ocupado, la experiencia que tiene en el servicio público de más de 22 años lo afianza como la mejor opción para gobernar Veracruz”, afirmó Ingram Vallines. *** En su visita a Boca del Río, Pepe Yunes, señaló que el campo veracruzano no ha tenido ningún avance en el último año y medio y para reactivar la economía hay que desarrollar productivamente nuestras regiones para lo que se requiere distinguir con mucha precisión lo que realmente se puede hacer. “Lo que quiero resolver es el problema de Veracruz y no se va a resolver si no parte de su campo, la vocación del Estado de Veracruz, en un gran porcentaje, es agropecuaria y hay que darle valor y hay que integrarle en una cadena de producción”.
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