Paz buscan familiares de desaparecidos; un poco de justicia no hace daño a nadie

Fiscalía
Para exigir seguimiento a las investigaciones y respeto del Fiscal General del Estado (FGE), Jorge Winckler Ortiz, familiares de los desaparecidos protestaron en las oficinas de la Fiscalía la mañana de este martes 23 de mayo FOTO: FRANCISCO DE LUNA
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Armando Ortiz / No es fácil tratar el tema de los desaparecidos, sobre todo porque se debe tener mucho cuidado para no herir sensibilidades. Las madres o padres que pierden algún hijo, ya sea que haya sido levantado por algún grupo criminal, por la misma policía, o que simplemente hayan salido de casa y después nada se supo de él o de ella, deben pasar por un proceso tan doloroso que es difícil imaginarlo. Mientras se está en la búsqueda la incertidumbre quema, la esperanza alivia, la negligencia indigna. Los familiares de los desaparecidos insisten porque están en su derecho, pues conocer el destino de su familiar desaparecido es lo que les brindará paz. Ante esta situación muy delicada los familiares de desaparecidos deben tener mucho cuidado de que su lucha no se politice; son muchos actores políticos a los que les gustaría montarse en los esfuerzos de varios grupos colectivos de madres y familiares de desaparecidos. Las declaraciones que se hacen respecto a una detención o a algún esfuerzo muestran que, en ocasiones, el camino se desvía y lo que buscan no es paz, sino desdeñar cualquier esfuerzo que el gobierno haga. Este domingo se anunció que ya hay una orden de detención en contra de Luis Ángel Bravo, exfiscal de Veracruz, y la noticia en algunos grupos y colectivos fue tratada con desdén y reproche. Paz buscan los familiares de desaparecidos, mientras tanto un poco de justicia no le hace daño a nadie.

Se cayó Banamex, y eso que López Obrador no es presidente

Tiemblan los pinches banqueros ante la posible llegada de Andrés Manuel López Obrador, algunos hasta advierten: “Ya nos cargó la chingada”. Pero todavía López Obrador no es presidente y el sistema de Citibanamex se la cargó la chingada todo el domingo. Millones de usuarios no pudieron retirar dinero de los cajeros, no pudieron pagar servicios ni compras con sus tarjetas de débito, ni siquiera pudieron recibir depósitos ni verificar saldos. Al parecer, lo que el banco llama intermitencias, parece ser una caída del sistema, pues no se puede ni siquiera entrar a la banca personal por Bancanet, la banca electrónica de esta institución. En lugar de andarse preocupando por si va a llegar alguna persona “indeseable” a la presidencia, lo que afectaría la manejar como trabajan y como tratan a los clientes, los bancos deberían esforzarse en crear sistemas más sólidos y eficientes, que no le hagan pasar un “domingo negro” a los clientes.

El Consejo Mexicano de Negocios, capaz de cualquier cosa con tal de mantener sus indebidos privilegios

Si en este país no hubiera una brecha tan grande entre pobres y ricos; si en este país hubiera una clase media fuerte; si en este país las empresas pagaran sueldos justos; si en este país los empresarios repartieran sus utilidades de manera más equitativa con sus trabajadores, entonces, tal vez, los millones de mexicanos tomaríamos con seriedad los exhortos del Consejo Mexicano de Empresarios. Pero tal es el caso que los señores se han, literalmente, hinchado de dinero, de propiedades y de poder a costa de los millones de empleados y consumidores que compramos los productos que nos venden. Son 55 miembros los que conforman el Consejo Mexicano de Empresarios y son los dueños de las empresas que día a día utilizamos o de las que adquirimos bienes y servicios. Son los hombres y mujeres más ricos del país y están preocupados porque llegue un gobernante que los obligue a cumplir a cabalidad con sus obligaciones fiscales. Pero no sólo eso, que los obligue a pagar salarios más justos y condiciones de trabajo que redunden en el bienestar de sus empleados. Por ello articulan la “guerra sucia”, porque les funciona, porque saben manipular a la gente. Y son capaces de cualquier cosa con tal de mantener esos indebidos privilegios.

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