En el tema del NAICM, tanto Slim como AMLO tienen razón; el problema es que los contratistas ven el proyecto como “la gallina de los huevos de oro”

El tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) no tiene vuelta de hoja. De que es un proyecto importante lo es, «semejante al Canal de Panamá» dice Carlos Slim, el hombre más rico del mundo y que seguramente tiene intereses en este magno proyecto. Pero por otro lado, se ha detectado mucha corrupción en los contratos.

Por ejemplo, nada más en la barda perimetral el presupuesto casi se duplicó y la ASF está señalando irregularidades al menos por 300 millones de pesos. Y eso sólo la barda que se le encargó al yerno del secretario de la Defensa. Y así debe haber contratos de otras personalidades influyentes, porque el NAICM se convirtió en la “gallina de los huevos de oro”, todos los amigos del gobierno actual quieren, aunque sea, ser distribuidores de papel de baño, o de alfileres, o de clips.

Y es que saben que con la corrupción galopante, ellos pueden vender el clip de acero inoxidable como si fuera de plata. Entonces no se trata de ver quien tiene la razón o no. Se trata de no dejar que esos proveedores y empresarios hagan su agosto en el “año de Hidalgo”, que ya saben cómo reza: «Chingue su madre el que deje algo».