El presidente Enrique Peña Nieto sale presuroso y, desde la residencia oficial de Los Pinos, lanza una condena contra Siria por el uso de armas químicas. Claro que para despertar el mal humor de su homólogo de Estados Unidos, evita condenar el ataque con misiles de Estados Unidos contra Siria. El mandatario mexicano, mediante un breve comunicado, se limitó a condenar el uso de armas químicas y propuso que sea a través del derecho internacional y los instrumentos multilaterales como se ponga fin al uso de este tipo de armamento.
La postura del Ejecutivo federal no deja de ser una posición cómoda y oportunista. Peña Nieto, como un vil queda-bien, no busca el enfrentamiento con Donald Trump, quien se la ha pasado humillando a los mexicanos, ya que considera que ellos son gran parte del problema de seguridad en la frontera norte.
Gran Bretaña y Francia se han sumado a la postura bélica de Donald Trump contra Siria. El ataque contra este país seguramente provocará que la relación con Rusia se tense más de lo que ya está. Aún falta por conocer la postura de China y Corea del Norte. El mundo entra en una situación crítica. Hay que estar muy atentos a la postura de estos países.
Comentarios