Pitol agonizó por negligencia de la UV

- en Carrusel, Estatales

Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. El cuerpo del escritor Sergio Pitol Demeneghi salió de casa envuelto en una sábana a cuadros azules, blancos y verdes. Seguido del último traje que utilizaría.

La carroza esperaba en la cochera de su domicilio en la calle Pino Suárez número 11, del centro de Xalapa.

Sería trasladado a Bosques del Recuerdo en la avenida Murillo Vidal, donde a la mañana siguiente sería cremado.

El director de la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV), Édgar García Valencia, acompañado de un académico del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, pretendía dar el pésame y dialogar con la familia.

A ambos se les negó el acceso, bajo el argumento de que estaban “tomando decisiones” y no recibirían visitas en ese momento.

«No podría dar declaraciones. Ahorita no podría dar ninguna declaración, más bien vengo a ponerme a disposición de la familia», expresaba la autoridad universitaria a reporteros.

Minutos después, tocó a su puerta el escritor Marco Tulio Aguilera Garramuño, quien ha formado parte de la editorial de la UV por 40 años y sí fue recibido.

García Valencia se dio la vuelta y abandonó el lugar, sin decir palabra alguna.

Peña Nieto manda corona

Sobre el féretro se observaba un pequeño arreglo de rosas blancas que había sido presuntamente enviado por el presidente Enrique Peña Nieto.

A los costados, también se observaban coronas con margaritas blancas y hojas de palma entregadas por diversas personalidades. Entre ellas, se leía el nombre del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Dos más se veían en la entrada: una del dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Américo Zúñiga Martínez, y otra de la Universidad Veracruzana.

La más grande fue enviada por los dueños de la pizzería La Lola, ubicada casi enfrente de la casa del autor de más de 20 libros y traducciones.

Junto al cuerpo del novelista y diplomático montaron guardia la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho; el director del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), Enrique Márquez Almazán; el escritor Marco Tulio Aguilera Garramuño; la sobrina Laura Demeneghi; y otros familiares.

La rectora Sara Ladrón de Guevara González se presentó a la funeraria, pese a las acusaciones lanzadas horas antes por Laura Demeneghi contra la UV, en una radiodifusora nacional.

La máxima autoridad fue bien recibida. Dio el pésame a la familia, estuvo algunos minutos y después se retiró.

En la entrada a la funeraria, la máxima autoridad de la UV había declarado que la herencia sería entregada a Luis Demeneghi, sobrino del escritor, según lo plasmado en el testamento.

Omisión universitaria

«La Universidad Veracruzana se ha negado también a reconocer que existen adeudos pendientes con Sergio Pitol y se niega a pagarle sus regalías, aun cuando existe ya un mandato de un juez exigiendo el pago. Ni siquiera le ha importado a la institución a la que prestó sus servicios durante muchos años que el patrimonio (su biblioteca personal) que mi tío donará a la UV tras su muerte, se cuide y proteja y exija cuentas a la administración del DIF Estatal en época de Duarte. Existe un antecedente de hurto: el libro Pedro Páramo que Juan Rulfo dedicó a mi tío Sergio y que su portal de noticias diera a conocer», había comentado Laura Demeneghi al aire.

Su primera declaración para medios locales fue después de las nueve de la noche, durante la velación.

La voz quebrada exhibía el enojo de Laura hacía la máxima casa de estudios del estado. Culpa a la UV del avance en la enfermedad de Pitol; una afasia progresiva, que le impedía hablar, escribir y leer.

«Llevamos pidiendo que sea mi padre a quien la Universidad Veracruzana le pagara sus cheques porque sin esos cheques no había posibilidades de tener un servicio médico, la Universidad Veracruzana, alegando cualquier cosa, dando largas, solamente reconocía a la Adelina Trujillo Landa, la primera tutora de mi tío, pero le pagaba los cheques a la segunda tutora de mi tío, es decir, a la doctora Eos López Romero», relata.

La joven mostró un mayor enojo ante las pretensiones de Ladrón de Guevara González por realizar un homenaje para Sergio Pitol, sin consultar a la familia.

«Si no le importó Sergio Pitol estando vivo, yo no entiendo por qué le va a importar estando muerto», refuta.

Sus ojos enrojecieron de impotencia. Sus manos y labios temblaban.

«La Jueza del Juzgado Sexto en materia familiar mandó un oficio donde le pedía específicamente que los cheques y el pago se lo dieran a mi padre y que todos los pagos pendientes que existían, es decir, las regalías, se le entregaran a mi padre, conozco que es una cantidad de 50 mil pesos, pero que para los cuidados de mi tío, era una cantidad que en ese momento se necesitaba».

Pasarela

La Rectora recorrió los pasillos de Bosques del Recuerdo con dos escoltas: el director de la Editorial UV, Édgar García Valencia, y el director de Comunicación Universitaria, Raciel Martínez Gómez.

El candidato de la coalición “Por Veracruz al frente”, integrada por el PAN-PRD-MC, a la diputación federal por el distrito X de Xalapa, Rafael Hernández Villalpando, también estuvo presente.

El titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Leopoldo Domínguez Armengual, estuvo menos de dos minutos y en ningún momento ingresó a la sala.

Tardó más tiempo en su declaración ante medios de comunicación. Había acudido en representación del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

También hizo acto de presencia Dalia Pérez Castañeda, quien fue funcionaria de Sectur cuando Javier Duarte de Ochoa era gobernador y actuó como teibolera en la película mexicana Chiles xalapeños.

Ella fue una de los tres exfuncionarios de Sectur denunciados por desvíos de recursos.

En la carpeta de investigación 292/2017 aparecen los nombres del extitular de Sectur, Harry Grappa Guzmán; la exdirectora general de Festivales y Promoción Turística en la Sectur y exdiputada local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Dalia Edith Pérez Castañeda; y del actual «protegido» de la UV, Rodolfo Mendoza Rosendo.

Después de las once de la noche, también acudió el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, quien fue académico y también lamentó la pérdida. Su esposa, la investigadora de la UV, Rosío Córdova Plaza, lo acompañaba.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

  1. Qué vergüenza de la Universidad Veracruzana… y ahora sus dependencias de difusión de la cultura celebrando el fallecimiento de Sergio Pitol en «pompa y circunstancia basura»…. Esta Señora duquesa de Yunes linares no merece ni el más mínimo respeto a su irrespirable actuación!!!!….. Hay fiesta en difusión cultural Y la Dirección de Comunicación Universitaria …. asista UD…….!!!!!!!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *