El pueblo español le tiene mucho cariño a la reina Sofía, quien siempre se mostró a la altura de su investidura, incluso cuando se enteró que el caradura de su marido, el rey Juan Carlos, andaba de adultero con algunas prostitutas. Es por ello que la grosería de Letizia Ortiz, consorte del rey Felipe VI, no se la van a perdonar fácilmente.
En su primera salida después del incidente en la catedral de Palma de Mallorca en el Domingo de Resurrección, ya los españoles la estaban esperando para gritarle su suerte. Le lanzaron silbidos y abucheos a Letizia Ortiz y por ahí se escucharon algunos improperios: «Maleducada, antipática, floja, trepadora».
La Casa Real de España ha dicho que el incidente ha sido magnificado por los medios, sin embargo, lo que debería preocupar a la Casa real es lo que sus súbditos piensan, y los súbditos ya emitieron su juicio, al tiempo que se arrepienten de haber puesto a una “cigarrera” como reina de España. Y ya sabe usted lo que dice el dicho: «Vox populi, vox Dei»; es decir, «la voz del pueblo es la voz de Dios».
Comentarios