Xalapa, Ver. Venir a rendir homenaje a Gregorio y dar el pésame a su familia es venir a hacer un reconocimiento a todos los policías, a todos los soldados, a todos los marinos, a todos los policías federales, que toda la vida son criticados, pero que nunca nadie piensa en el sacrificio que hacen.
Y el primer sacrificio es estar lejos de su familia, vivir en lugares alejados, comer donde se puede, dormir donde se puede, tener presente que su familia está en algún lugar pero no está cerca de ellos.
Tampoco se valora el riesgo que corren, y que lo estamos viendo hoy, con el caso de Gregorio; el riesgo de que la delincuencia, que son cobardes, que son viles, no se limitan para actuar en contra de un policía, en contra de un soldado, en contra de un marino.
No se limitan pensando en que tienen familia, en que tienen niños, en que tienen, como en este caso, una hijita menor, dos jóvenes, una esposa, una mamá, sino que simplemente los delincuentes agreden a los seres humanos.
Por eso, nosotros tomamos la decisión de actuar muy fuerte contra los delincuentes y lo vamos a seguir haciendo.
Y yo quiero, con todo el corazón, con todo afecto, decirles que lo siento mucho; pero también comprometerme con ustedes a que vamos a seguir trabajando para que Veracruz recupere la seguridad, y darle la confianza a todos los policías de que el Gobernador está pendiente de ellos, está cerca de ellos y está cerca de sus familias.
Al menos no criminalizo este caso, pues en primera instancia siempre hay presunción de inocencia hasta que se muestre lo contrario, no así el caso de las niñas de rio blanco que se ensaño en criminalizarlas en pocas horas quien sabe porque.