Si alguien sabe de agravios, ese es el Consejo Coordinador Empresarial, la cúpula que reúne a los que se han apropiado de este país. Este consejo de hombres de negocios siempre se ha prestado, en cada elección presidencial, a la guerra sucia del candidato que más les incomode; en las dos elecciones pasadas y en la presente, ese candidato ha sido Andrés Manuel López Obrador. El CCE prefiere a un candidato dócil, manipulable y corrupto al que puedan manejar a su antojo; un candidato tipo Peña Nieto.
Ahora el presidente en turno de esta cofradía empresarial, Juan Pablo Castañón, pide a los candidatos que se dejen de agravios y que sumen al debate: «Por eso, a los candidatos les decimos: ya basta de agravios, de respuestas fáciles y superficiales que sólo apelan al encono social y la división. Ya es tiempo de un debate serio, profundo y responsable sobre el país que estamos construyendo».
Juan Pablo Castañón olvida que fue el Consejo Coordinador Empresarial el que hasta en dos ocasiones ha patrocinado campañas en contra de López Obrador en la que lo llama «un peligro para México». En la elección de 2006 el CCE difundió por televisión abierta ese video donde se comparaba a AMLO con Hitler, Mussolini y Chávez; y ellos piden que se acaben los agravios. No tienen memoria, no tienen vergüenza.
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