En este mundo traidor, nada es verdad y nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira. Y en el caso de las encuestas sucede algo similar. Muchos patrocinan y pagan encuestas, desde luego para que los favorezcan. Otros aceptan únicamente las que les convienen. Pero de algo podemos estar seguros, la mejor encuesta es la que arrojen los resultados el mismo día de la elección.
En el estado de Veracruz no hay nada escrito aún. Cualquiera de los tres candidatos con mayores posibilidades puede ser el próximo gobernador. Miguel Ángel Yunes Márquez tiene aparentemente el terreno abonado, ya que su señor padre es el mero-mero del Palacio de Enríquez. Cuitláhuac García tiene a su favor el famoso Efecto Peje, aunque no se sabe en realidad si le alcance para obtener la victoria que lo meta hasta el fondo de la gubernatura.
El caso de Pepe Yunes es difícil, sin embargo, su equipo de campaña ha subrayado los yerros de la gobernación actual y no han cesado de recorrer el estado. Otro de los aciertos del peroteño es que ha buscado amarres con activos atractivos que puedan acarrear votos. Se espera que los candidatos a diputados les arrimen suficientes votos. Por ejemplo, ahí está en los archivos de la historia electoral del PRI la única candidata que juntó más de 80 mil votos fue Elizabeth Morales, actual delegada del ISSSTE.
Que no le extrañe a nadie que Pepe Yunes le tenga reservado una diputación plurinominal a la exalcaldesa. Es cierto que Elizabeth Morales es una mujer que genera polémica, pero nadie le puede discutir que en su paso por el Congreso Federal dio buenos resultados. Y, además, puede fortalecer con su experiencia a la bancada tricolor; es ahí donde se tendrá que dar otra batalla.
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