Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Los vecinos del fraccionamiento Pedregal de las Ánimas colocaron nuevamente el portón retirado por policías estatales y autoridades municipales, el pasado sábado.
La gente había colocado dos rejas: una en la calle de la Pedreta y otra en la calle Marmolina, para controlar el acceso, debido a la elevada incidencia delictiva registrada en la zona.
Sin embargo, después de las siete de la mañana, del 3 de marzo, personal de la Dirección de Desarrollo Urbano y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) acudieron a la primera vialidad mencionada y retiraron la infraestructura.
Los pobladores han padecido una serie de robos y asaltos a mano armada en su fraccionamiento. Más de 40 de las 60 casas del fraccionamiento han sido robadas.
En su momento, elementos de la Fuerza Civil se comprometieron a garantizar su seguridad; sin embargo, solo recorrían la zona durante la mañana y hasta las seis de la tarde, toda vez que en las noches «correrían peligro».
Los robos continuaron. Pese a ello, la directora de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del ayuntamiento de Xalapa, América Carmona Olivares, lanzó un ultimátum a los vecinos y dio cinco días como plazo para que retirara los portones.
Los pobladores ya habían manifestado que por ningún motivo quitarían las rejas hasta que la ley fuese aplicada de la misma manera para toda la ciudadanía, pues a su juicio en muchas colonias se han colocado plumas o portones para controlar el ingreso “y nadie les dice nada”.
Aquel sábado, los inconformes esperaron a que los servidores públicos se retiraran y, con cemento, instalaron y levantaron nuevamente las protecciones.
La funcionaria municipal argumenta que se estaba violentando la ley, al impedir la vialidad en un lugar público, aun cuando los vecinos solo buscaban protegerse de la delincuencia.
Tanto el gobierno municipal -que encabeza el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero- como el estatal, obedecieron un “capricho” del subdirector del Colegio Galileo Ánimas, Antonio Vaca Breña, quien solicitó mediante oficio que se retiraran los portones, bajo el argumento de que «representaban un riesgo para los estudiantes».
La gente solicitó que América Carmona fuese destituida de la Dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, y advirtió que continuará defendiendo a sus familiares y su patrimonio.
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