Ahora también, violencia política

Obrador
Xalapa, Ver.- Andrés Manuel López Obrador FOTO: MIGUEL ÁNGEL CARMONA/FOTOVER
- en Opinión

Arturo Reyes Isidoro / No me imagino la magnitud del escenario desfavorable para Veracruz y los veracruzanos si por esas cosas de las circunstancias políticas ganara la presidencia Andrés Manuel López Obrador y la gubernatura Miguel Ángel Yunes Márquez.

Hoy Veracruz sigue viviendo días de confrontación entre sus autoridades que en nada abona a la estabilidad política del Estado, por lo tanto a su desarrollo, a su clima de tranquilidad social y al bienestar de todos.

En el pasado reciente fue el pleito personal, lleno de odio, de los gobernadores priistas Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa contra el ahora gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, y ahora es la confrontación de éste con los presidentes municipales de Morena.

Los alcaldes del partido propiedad de Andrés Manuel López Obrador llevan apenas un mes y siete días en el cargo y habrán de gobernar (es un decir) durante cuatro años. Al gobernador sólo le restan nueve meses, tiempo en el que todo indica que los veracruzanos no veremos llegar el entendimiento necesario y la voluntad política que lleve a Veracruz a un clima de armonía que haga esperar un mejor ambiente. Sus pleitos con los presidentes municipales de Coatzacoalcos y de Minatitlán así lo indican.

Así, a la violencia delincuencial se le suma ahora la violencia política, que se espera que se intensifique con la llegada de las campañas electorales en abril. Y en medio de todo, los veracruzanos, hombres y mujeres trabajadores que pagan las consecuencias porque no se les dan ni las obras ni los servicios públicos debidos a los que tienen derecho por el pago de sus impuestos, ya que los responsables de hacerlo están peleándose entre sí.

En este espacio comenté la imprudencia y falta de respeto el año pasado del ahora precandidato panista a la gubernatura Miguel Ángel Yunes Márquez con el ahora precandidato presidencial de Morena Andrés Manuel López Obrador, a quien en tono peyorativo no bajó de “viejo” sin pensar en la edad de su padre ni de miles, acaso millones de veracruzanos a quienes de paso ofendió también, aunque ahora les anda pidiendo su voto.

XEU Noticias dejó registradas sus palabras en el mitin del 22 de mayo de 2017 en el parque Juárez en apoyo de Ana Miriam Ferráez Centeno, candidata entonces del PAN a la alcaldía de Xalapa ¡y ahora candidata de Morena a diputada por la capital del Estado!

A mí me da mucha risa que de repente decían que Xalapa estaba perdida, que Xalapa ya era de Morena, que en Xalapa iba a ganar el Peje (…) Hace unos días vino ese viejo guango que le dicen el pejelagarto y pudo tener apenas como 200 personas en la Plaza Lerdo, nadie le hizo caso (…) Vino a barrer con el gobernador, vino a barrer con su familia, vino a barrer con todo y contra todos  y dijo que la gente que apoya al PAN-PRD es gente acarreada pero yo le digo a ese mentiroso, a ese charlatán, a ese viejo mentiroso que le dicen el peje que ojala estuviera aquí para que viera lo que es la emoción de un ciudadano y ciudadana que quiere el cambio”.

No conforme con eso, remató: “A ese viejo guango que dice que no miente, no traiciona y no roba le digo que ojalá viniera a explicar el caso de Eva Cadena”.

Pues resulta que a menos de cinco meses de que los mexicanos vayan a las urnas, todo indica que a quien él calificó de “viejo guango” se enfila hacia la presidencia de la república. La última encuesta del diario El Financiero, especializado en economía y finanzas, levantada entre el 27 y el 31 de enero, apenas hace siete días, confirmó que AMLO no se mueve en la preferencia electoral y sigue en punta con un 38% contra 27% de Ricardo Anaya y sólo 22% de José Antonio Meade.

Vale la pena destacar lo que El Financiero puntualizó: que de octubre a la fecha el tabasqueño se mantiene estable con un promedio de entre 35 y 38 por ciento, además de que es el único que tiene más opiniones positivas que negativas. Federico Arreola, de SDPnoticias.com calificó al encuestador Alejandro Moreno, quien levantó la encuesta, “de los mejores en México”.

Pero por si alguien quisiera poner en duda la imparcialidad del mencionado periódico mexicano, El País de España en su edición de América confirmó el lunes la tendencia al analizar el promedio de 12 sondeos que dan como resultado 36.8% para López Obrador, 27.4 para Anaya, y 24.7 para Meade. Es importante mencionar que este periódico habla de incertidumbre, recuerda que faltan cinco meses para la votación y reconoce que la venta de AMLO es importante pero no definitiva.

Pero puede serlo. Y vuelvo a la idea original de este texto. Si el hijo del gobernador se alzara con el triunfo así como AMLO, los alcaldes de Morena ya confrontados con el gobernador y los diputados locales de ese partido que sufrieron el despojo de la presidencia de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local, más el propio López Obrador, vendrían por la venganza y el ajuste de cuentas con los Yunes Linares-Márquez, y en Veracruz continuarían y tal vez se intensificarían la confrontación y la inestabilidad política, y los únicos que saldríamos perdiendo seríamos los veracruzanos.

Pobre Veracruz con su llamada “clase gobernante”.

Regalo envuelto para Duarte

Juan E. Pardinas, Director General del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), uno de los impulsores de la declaración 3de3 (declaración patrimonial, de intereses y fiscal) de los funcionarios públicos, excorresponsal de CNN en español en India, Filipinas y Japón, quien publica los domingos un artículo en el diario Reforma, prevee también que Javier Duarte podría quedar exonerado del delito de lavado de dinero. Reproduzco el texto íntegro que le dedicó al tema el domingo:

Arturo Ángel, reportero de Animal Político, ha hecho un seguimiento puntual del juicio en contra del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte. El jueves pasado, Ángel hizo una crónica de las pifias del fiscal durante la tercera audiencia del proceso. El motivo central de la audiencia era una solicitud de la PGR para obtener un permiso judicial que le permitiera acceder a los datos bancarios del inculpado. El problema es que esas pruebas ya estaban dentro del expediente, pero se obtuvieron sin orden judicial. La obtención ilegal de datos personales fue un regalo envuelto para la defensa de Javier Duarte. En una acusación de lavado de dinero, si no se tiene la ruta de las transacciones financieras, no hay manera de sustentar el caso. El juez otorgó una ampliación del plazo para que la defensa aporte pruebas. Este periodo vence el 31 de julio. Un mes después de las elecciones presidenciales, Javier Duarte podría quedar exonerado de este delito, por falta de evidencias”.

Sobre el tema me he venido ocupando e incluso el pasado 26 de enero le dediqué una columna completa con el encabezado “¡Duarte podría ser absuelto!”.

Es obvio que su detención se apresuró por motivos políticos, porque extrañamente y no tanto lo habían dejado escapar y hacían como que lo perseguían y curiosamente siempre se les pelaba. Lo detuvieron el año pasado porque se avecinaban elecciones y lo retienen todavía porque vienen otras elecciones. Despiertan sospechas las pifias de la PGR para un caso tan sonado como delicado, lo que haría pensar que el Gobierno federal lo está protegiendo y cuando pueda o ya no lo necesite lo va a liberar.

Si ello sucede será una derrota para el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que hizo de su captura y castigo el atractivo principal de su campaña que lo llevó al poder, pero también sería una ofensa para los veracruzanos que todavía pagan las consecuencias de su desastrosa administración.

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