Leslie van Houten tenía 19 años en 1969, en ese año ya formaba parte de la familia de Charles Manson, en ese año participó en los asesinatos que cimbraron a los Estados Unidos por su sadismo y violencia. Leslie van Houten no participó en el asesinato de Sharon Tate, quien por cierto estaba esperando un hijo del director Roman Polanski.
Sin embargo, al día siguiente van Houten sujetó a Rosemary Labianca cuando la asesinaban, después de eso la acuchilló, seguramente ya muerta, hasta en 14 ocasiones. Leslie Van Houten, de 68 años actualmente, está penando una cadena perpetua y hasta en 22 ocasiones ha solicitado libertad condicional.
Pues el periódico español El País informa que «el gobernador de California, Jerry Brown, negó este viernes el tercer grado penitenciario a Leslie van Houten, la única persona de las que participaron en los crímenes de la Familia Manson que podía aspirar a salir de prisión». Este caso nos hace reflexionar sobre los jóvenes, que muchas veces se ve bajo el influjo de otras personas que los obligan a cometer crímenes, que van a tener repercusiones por siempre.
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