El magisterio del país está dividido electoralmente. Nadie se pude jactar de que cuenta con el apoyo irrestricto de los maestros, como en el pasado corporativamente lo hacia el tricolor mediante las siglas del SNTE. Los vientos de la democracia y la pluralidad han permitido que los maestros puedan elegir de acuerdo a sus propias preferencias.
Algunos maestros se sienten identificados con el PRI, pues forman parte del voto duro tricolor, otros han desviado sus ojos a las propuestas del PAN. Hay otros que se sienten identificados con Morena y su candidato Andrés Manuel López Obrador. Y es que este último ha señalado que, de ganar la presidencia de la República, la Reforma Educativa descansará en un bote de basura. Esto le ha ganado un buen número de simpatías entre los maestros sindicalistas del SNTE y de la propia Coordinadora Nacional.
Sea por quien sea que voten los maestros, los precandidatos saben que el magisterio tiene mucha influencia social y que su voto, en una lucha electoral muy cerrada, podría llegar a ser el fiel de la balanza.
Se debe cambiar la forma de elección de los dirigentes del SENTE ya que los docentes, personal administrativo y personal de apoyo no elegimos en forma directa a los dirigentes, está se hace por los delegados de cada sección, y como están vendidos a quien les da más dinero y poder, pues a ese «eligen» por eso está Díaz d la Torre con un cargo que no le corresponde, además luego que tiene el apoyo de Peña, como lo han tenido otros dirigentes en el pasado apoyo de cada Presidente corrupto en turno, por eso han manipulado al profesorado y demás trabajadores a lo largo de más de 70 años El sistema de elección es manipulado pues son los secretarios de cada sección los que lo «eligen» según les conviene, el profesorado no participa en ese proceso, no hay voto directo,cesto debe cambiarse, debemos controlar a dirigentes y exigirles que representen al gremio educativo, que se bajen de su pedestal y no haya más amiguismo