La libertad (provisional) de Antonio Gómez Pelegrín, vale la quincena de un burócrata

Pelegrín
Xalapa, Ver. El exsecretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín FOTO: PATTY BARRADAS/FOTOVER

Alguien que estuvo en lo más profundo de la corrupción duartiana y que tiene mucha cola que le pisen es Antonio Gómez Pelegrín; este personaje hermético y seco en su apariencia conoció perfectamente los pasos del exgobernador Javier Duarte. Los que lo conocen, saben que es un hombre que le gusta la buena vida, tiene un tren de vida caro. Se recordará que Gómez Pelegrín relevó en Sefiplan a Mauricio Martín Audirac Murillo, del 17 de marzo de 2015 al 14 de noviembre de 2016.

Este funcionario, bajo la presión de los presidentes municipales y bajo resguardo de los mismos en el Palacio de Gobierno, que en esos momentos se encontraba tomado por los ediles, reconoció el desvío de recursos etiquetados para los ayuntamientos para otros fines, por esa razón, alcaldes del PAN y del PRD presentaron denuncias en su contra ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Procuraduría General de la República (PGR).

Cuando ya estaba la orden de aprensión a punto de ser ejecutada, el señor se movió mediante sus abogados y buscó protección mediante un amparo. Resulta que un juez federal concedió la suspensión provisional a Antonio Gómez Pelegrín para evitar que se ejecute cualquier acción penal en su contra. Sabe usted cuánto le costó su libertad provisional: la irrisoria suma de cuatro mil pesos como garantía. Cómo ve usted, la libertad del poderoso Antonio Gómez Pelegrín, un hombre que merece ser investigado, vale la quincena de un burócrata.

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