En política hay leyes no escritas que son la biblia de los políticos mexicanos. En ésta, nada es producto de la casualidad. El ataque a Manlio Fabio Beltrones no es gratuito: un político poderoso, con amplios recursos para inclinar la balanza a favor de cualquier partido político siempre es peligroso. El Gobierno Federal lo sabe y conoce de lo que es capaz el sonorense.
La detención de colaboradores cercanos a Beltrones es un mensaje muy claro para expresidente del PRI. Nadie puede ponerse frente los intereses de la cúpula del poder. El Gobierno Federal cuenta con suficientes documentos en contra de Beltrones, sus cercanos ya están hablando y el asunto amenaza con tomar dimensiones desproporcionadas.
La sola sospecha de que el experimentado político pueda operar en contra del PRI ha encendido los focos de alarma del bunker priista. Y es que el grupo cercano al presidente Peña, ha desairado y tratado mal a Beltrones.
No le dieron juego después de su salida de la dirigencia priista y además lo culparon de las derrotas por las gubernaturas, incluida la de Veracruz. Por eso no es casualidad que el mensaje para Beltrones sea muy claro: si te mueves, tú sabes a lo que le tiras.
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