¿Por qué esa exhibición de violencia en el asesinato de Gumaro Pérez?

Gumaro
Escena del crimen en Acayucan, en la escuela Rafael Aguirre Cinta, donde mataron al periodista Gumaro Pérez Aguilando FOTO: WEB
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Armando Ortiz / El artero asesinato de Gumaro Pérez Aguilando tuvo una agravante terrible. Los que lo asesinaron irrumpieron en la escuela Primaria Rafael Aguirre Cinta de Acayucan Veracruz y fueron directamente al salón donde los niños tenían una celebración de Navidad. No es posible imaginar la impresión que esa agresión mortal dejó en los infantes. Su esposa Adelina Mendoza le pedía a Gumaro que dejara el oficio de reportero de nota roja. Ella le pedía que abrieran un negocio de comida con el que se pudieran mantener y así ver crecer a su pequeño hijo. Todavía consternada, la viuda del periodista Gumaro Pérez dice que los que mataron a su esposo ya no respetaron nada. Ahí, frente a los padres y los niños asesinaron a su esposo. Adelina Mendoza pide seguridad, pide que las autoridades hagan algo pues ya no se puede vivir así. Gumaro Pérez Aguilando es el cuarto periodista asesinado en 2017 en el estado de Veracruz. El 19 de marzo del asesinaron a Ricardo Monlui Cabrera, el 10 de julio del a Edwin Rivera Paz, el 22 de agosto del a Cándido Ríos Vázquez y este 19 de diciembre a Gumaro Pérez Aguilando. Sobre el asesinato de Gumaro Pérez surgen varias preguntas: ¿Por qué esa saña? ¿Por qué esa exhibición de animalidad ante los niños? ¿Por qué no buscarlo en algún lugar solitario? ¿Por qué lo asesinaron?

Indigna a Roberta Jacobson, embajadora de EEUU, asesinato de Gumaro Pérez

Si algo ha demostrado Roberta Jacobson, embajadora de Estado Unidos en México, es una gran solidaridad por los periodistas en México, particularmente los que han sido asesinados en Veracruz. Con dos mensajes en Twitter muestra el coraje y la impotencia que le causa este tipo de agresiones en contra de periodistas: “Me ofende la muerte de Gumaro Pérez Aguilando de La Voz del Sur en #Veracruz. Cobardes asesinos que lo mataron frente a su hijo en una escuela primaria. Indignada por la pérdida de un valiente periodista más en Mexico.  #Justicia para su familia. #LibertadDePrensa  #NiUnoMás”. El segundo mensaje emitido unos minutos después del primero dice: “Justo hoy @RSF_esp emitió su balance mundial de agresiones a periodistas 2017.  Gumaro se une a la lista de periodistas asesinados alrededor del mundo http://ow.ly/7Knl30hkg8s  – No se mata la verdad matando periodistas. #LibertadDePrensa”. Apenas el 2 de noviembre, en ocasión del “Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas”, la embajadora Jacobson señaló: “Los crímenes contra periodistas perpetúan el silencio”.

El “Pirata de Culiacán” ayer eran un tipo alivianado, hoy se burlan de él

El caso del “Pirata de Culiacán” nos da varias lecciones que no debemos olvidar. Una es que las redes sociales pueden ser una herramienta de comunicación que nos acerque a las personas, que no allegue a ellas. Pero las redes sociales también pueden ser nocivas cuando una persona inmadura y poco juiciosa logra tener miles de seguidores. A leguas se ve que Juan Luis Lagunas Rosales era, lo que en buen español se dice, un pendejo. Por supuesto eso no es un insulto, antes bien un calificativo. Pendejo en Argentina es un adolescente que toma poses y riesgos de adulto. Los videos que subía el “Pirata de Culiacán” lo mostraban en una vida superficial llena de excesos. Se atascaba de cocaína, de alcohol y de mujeres haciendo creer a sus seguidores que esa es la buena vida. La soberbia de sentirse un sujeto popular, tal vez pensó que esa popularidad lo hacía inmune a las balas, lo hizo meterse con las personas equivocadas. Dicen que insultó a “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación y ese fue su peor error. Juan Luis Lagunas Rosales fue acribillado y hoy muchos de los que lo consideraban un sujeto alivianado, se burlan de él.

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