Pero los diputados sobrevivientes de Morena también dejan muy poco que desear. Los deslices de la diputada Carola, la intención de imponer como su sucesora a su sobrina, la que fue conocida como #LadyMuertadeHambre, su tozudez que sólo los ha llevado a la marginación habla de diputados que sólo están para sentarse en una curul y cobrar un sueldo, porque de aportar, sólo uno o dos han aportado algo.
La lección, ahora que todo mundo se apunta para ser diputado local, es que aquellos a quienes se dé la oportunidad de buscar un puesto de elección popular deben tener muy claros cuáles son los objetivos del Movimiento de Regeneración Nacional; deben tener muy clara la ideología de este partido, y deben tener cierta autonomía, porque, aunque se deben a su partido, en el momento que los electores de un distrito los elige, se deben a esos electores.
Si Morena vuelve a implementar la tómbola al momento de elegir a sus candidatos, van a correr con la misma suerte. Un puesto de elección popular es algo serio, no es algo que se pueda dejar al azar; si un aspirante a diputado o senador gana en un volado su candidatura, no les quepa duda que por ese mismo método se cambiará de partido, por un volado.
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