Los encuestadores que esta mañana fueron invitados al panel de Loret de Mola sólo vinieron a confirmar lo que se comenta en los cafés, corredores y trabajos. El que encabeza todas las encuestas serias es el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, y no sólo las encuestas de Televisa; por ejemplo, la encuesta del periódico Reforma lo coloca con el 31 por ciento de las preferencias, mientras que a Ricardo Anaya lo pone con 19 por ciento y muy detrás a José Antonio Meade con el 17 por ciento.
Y es que al tabasqueño le ha funcionado la estrategia de mostrar su rostro familiar que los mexicanos desconocían. La presencia de su esposa en un video en las redes sociales entonando una canción de Silvio Rodríguez y al líder morenista con su hijo, ha sido muy bien aceptado.
Sin embargo, los operadores de la campaña de AMLO no deberían confiarse, deben tomar en cuenta que sus adversarios son capaces de valerse de cualquier estrategia para reducir la diferencia entre el líder de Morena y su candidato. Ya lo hicieron en el Estado de México y tratarán de repetirlo. El hecho que vaya en la punta de las encuestadoras no es garantía de que ganará la contienda, los mexicanos ya lo vimos en el 2006 y es muy probable que quieran repetirlo.
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