Pero si es Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, ¿qué esperaban?; ella es la candidata independiente que quiso serlo al «haiga sido como haiga sido» por el PAN pero le dijeron que no, que su esposo ya no gobernaba el país. Pues esta señora se negó a que la grabaran cuando conversaba con una familia homoparental, es decir dos madres con sus hijas.
La señora Zavala se acordó de su doctrina panista, de su doctrina del Yunque y a punto estuvo de santiguarse cuando pidió que no la grabaran, pues ella sólo cree en el matrimonio entre un hombre y una mujer, que lo demás había que revisarlo. Pero una de las madres le dijo «nuestras familias ya existen, qué vas a revisar, aquí estamos».
Queda claro que para el neandertalismo panista, la realidad homosexual sigue siendo una ficción, una leyenda, un cuento de espantos que le cuentan los padres panistas a sus hijos panistas que se portan mal. Pero eso sí, como requería de sus firmas se aguantó el “asquito” y accedió a tomarse una foto con ellas.
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