Claro, tenía que ser con Ciro Gómez Leyva, el santo patrono de las causas perdidas. Ciro ya ha defendido a Carlos Ahumada, a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, a Elba Esther Gordillo, a los agresores de Andrés Manuel López Obrador. En otras ocasiones defendió a Javier Duarte y ahora, siguiendo su tradición de defensor de las causas perdidas y le da voz a Javier Duarte, quien dice que se está mordiendo los dos huevos, uno para no decir todo lo que sabe y otro para no mentarle la madre a Yunes Linares.
Es comprensible. Primero porque el pacto que tiene con Peña, la impunidad de Karime, lo obliga a guardar silencio sobre su complicidad con él; pendejo no es, preferiría quedar eunuco, antes que culpar a Peña mientras Peña sea presidente. Segundo, se muerde un huevo por no mentarle la madre a Yunes Linares porque sabe que de no ser por Miguel Ángel Yunes Linares él estaría libre junto con su esposa en Londres.
Ahí está la respuesta para todos aquellos que dicen que fue la justicia federal la responsable de tener a Duarte en la cárcel. No, Duarte sabe que no, Duarte sabe que fue Yunes Linares quien lo metió a la cárcel y por eso se muerde un huevo para no mentarle la madre enfrente de las cámaras.
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