Sabía usted que el Gobierno Federal gasta algo así como un millón de pesos por minuto en publicidad oficial. En lo que termina usted de leer esta nota el gobierno ya habrá gastado unos tres millones de pesos promocionándose en los medios de comunicación; pero no en todos. Sus favoritos son Televisa y TV Azteca, así como algunos medios como El Universal, Excélsior y otros que le solapan sus trapacerías. En el interior del país el gasto a medios de comunicación impresos o digitales es nulo.
Pues ante este gasto desenfrenado, y ante la opacidad con la que se ha manejado la publicidad oficial, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó al Congreso de la Unión para que a más tardar el 30 de abril de 2018 regule el gasto de publicidad oficial.
De momento, todo mundo lanza vítores por este fallo histórico, sin embargo, hay un detalle. En este año la Presidencia excedió en un 71 por ciento el gasto programado para publicidad oficial, lo que quiere decir es que, aunque el Congreso regule el gasto de publicidad oficial, la Presidencia se puede pasar por el arco del triunfo esas regulaciones.
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