La historia se encarga de juzgar las acciones de los hombres, si algún gobernante deja obras que beneficiaron a la ciudadanía y manejó los recursos públicos con sabiduría y honradez, su juicio será benévolo y podrá continuar su carrera política en otros niveles; pero si el funcionario se condujo con falta de honradez y desperdició de manera tonta y arbitraria los recursos de los ciudadanos, éste es merecedor del escarnio de la sociedad y debe recibir castigo por parte de la justicia.
La salida de Américo Zúñiga de la alcaldía xalapeña se acerca y ya habrá tiempo de analizar su mandato municipal. Por otro lado, la entrada de Hipólito Rodríguez ha generado expectativas positivas, sin embargo, las necesidades de los xalapeños son muchas. De entrada, el nuevo alcalde tendrá que enfrentarse a los sindicatos de corte priista. Tendrá que tejer finito para echar a andar la maquinaria municipal. Es seguro que enfrentará a grupos de choque como Antorcha Campesina y a otros líderes que buscan prebendas de los ayuntamientos.
Hipólito Rodríguez entra con fuerza, tendrá mayoría de regidores morenistas que le permitirán aprobar sus solicitudes y le facilitarán la gobernanza. Ya se verá de qué está hecho el catedrático universitario y también se verá si cumple con las expectativas de todos los xalapeños.
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