Arturo Reyes Isidoro / Dice un dicho que hay que cuidarse del hombre que no habla y del perro que no ladra.
Es un dicho popular y el sábado me puse a pensar si aplicaría para el momento político que se vive en Veracruz, concretamente por cuanto hace al PRI y su archienemigo el PAN reducido ahora al llamado yunismo azul.
Porque el PRI no hace ruido político ni mediático de cara al inminente proceso electoral para renovar la gubernatura, aunque está trabajando en ello.
Ese día, lo que iba a estar a la vista de todos, su Consejo Político Estatal, fue sólo de trámite para avalar el procedimiento aprobado por el Consejo Político Nacional para la postulación de sus candidatos, incluido a la Presidencia, a través de una Convención de Delegados.
Quiero creer que por eso no gastaron pólvora en un infiernito. Su acto fue austero, lejos de las grandes y masivas concentraciones que acostumbró antaño. Se trataba de puro formulismo.
Indudablemente, a falta de gobernador priista, dominaron la escena los senadores José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, así como la delegada de la Sedesol federal en el Estado, Anilú Ingram Vallines.
Ella llegó antes que ellos y recibió el saludo, abrazo y felicitación de prácticamente todos. Tardó mucho en llegar a la silla que le guardaban en primera fila. La mujer se dejó querer por todos (fue muy cuidadosa en hacer alguna declaración que se tomara como un acto adelantado de campaña) y tampoco descalificó a su compañera de partido Elizabeth Morales García cuando le preguntaron los reporteros sobre la posibilidad de que le compitiera la candidatura al Senado.
Creo que más importante para el priismo fue un desayuno privado que tuvo lugar antes del Consejo cerca del hotel donde se celebró el acto, en el que estuvieron el senador Pepe Yunes con el dirigente estatal Renato Alarcón Guevara y los ex presidentes del CDE Manuel Ramos Gurrión, Carlos Brito Gómez, Gonzalo Morgado Huesca, Edmundo Martínez Zaleta, Ranulfo Márquez Hernández, y Ricardo Landa Cano (al desayuno no pero al acto sí llegó Jorge Uscanga Escobar).
Ausentes en ese convivio, Fidel Herrera Beltrán, Felipe Amadeo Flores Espinosa, Héctor Yunes Landa (llegó al acto), Jorge Carvallo Delfín, Erick Lagos Hernández, Elizabeth Morales García y Adolfo Mota Hernández (de los otros ex, Miguel Ángel Yunes Linares es ahora gobernador panista, Edel Álvarez Peña es presidente del Tribunal Superior de Justicia, y Armando Méndez de la Luz es actualmente dirigente estatal de Movimiento Ciudadano).
Fue a puertas cerradas, no se enteraron los reporteros y nadie comentó sobre qué hablaron en la encerrona. De ese desayuno, Pepe se brincó a una reunión con abogados.
“Sociedad civil” xalapeña comió con Yunes Zorrilla
Posterior al Consejo Político, el senador José Francisco Yunes Zorrilla asistió a una comida muy concurrida con militantes del municipio en un salón del SETSE. Le llamaron “comida de la unidad” de la “sociedad civil xalapeña” con Pepe.
Ahí, en la mesa principal estaban el alcalde Américo Zúñiga Martínez; el presidente de la Comisión Estatal de Procesos Internos del CDE del PRI, Carlos Brito Gómez (en corto, entre amigos, ha dicho que espera vivir lo suficiente para entregarle su constancia de candidato al peroteño); el diputado y líder moral de la Sección 32 del SNTE, Juan Nicolás Callejas Roldán, y el Secretario General de esa sección, Lázaro Medina Barragán.
También estaba la diputada local y dirigente estatal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, Luisa Ángeles Soto Maldonado; el dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México, Marcelo Ruiz Sánchez; el dirigente estatal de la CROC, Tomás Tejeda Cruz; el rector de la Universidad de Xalapa, Carlos García Méndez; el ex Subsecretario de Finanzas, Antonio Ferrari Cazarín y el exdiputado federal por Poza Rica, Gaudencio Hernández Burgos, entre otros.
En realidad, el simbolismo que tuvo fue la unidad que cada vez más se va viendo en torno a Pepe por parte de dirigentes sindicales y representativos del Estado.
Héctor no se baja del caballo
Pero al menos en el PRI estatal hay competencia para definir el candidato a la gubernatura, a diferencia del PAN donde el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ya decidió que el candidato a sustituirlo sea su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez.
Prueba de lo primero es que no obstante que hay la percepción de que el abanderado tricolor será el senador Pepe Yunes, su “tío” Héctor se niega a bajarse del caballo y vuelve a su tema de que la candidatura se decidirá con base a encuestas.
El sábado entró prácticamente junto con Pepe al Consejo Político de su partido, por delante. Uno y otro tardaron en llegar a la mesa principal del fondo porque no rehuyeron ningún abrazo ni apapacho y posaron para todas las selfies que les pidieron. Iban, por decirlo de algún modo, parejos.
En sus declaraciones, indirectamente le arrimó el caballo al yunismo (en el PAN estatal algunos piden luego diferenciar entre yunismo y panismo) azul, pues dijo que contrario a ellos, en el PRI no se está imponiendo a nadie como candidato, sino que se está buscando el mejor método para hacerlo.
Sacó entonces lo de las encuestas, argumentando que con base en ellas el candidato elegido tendría garantizadas las posibilidades de ganar (tal vez no necesariamente porque el año pasado fue candidato con base en las encuestas y perdió).
Rafael Meléndez Terán, de alcalorpolitico.com registró muy bien su declaración. Pidió que se respete el criterio de que los delegados conozcan antes de la convención las encuestas. “Espero que no sea una convención de delegados desinformada, tienen que estar informados”.
Pero no paró ahí pues advirtió que eso debe ser lo fundamental para determinar quién debe ser el candidato tricolor, «que no sea simplemente una orientación superior que diga por quién deben votar» (se refería, obviamente, al dedazo).
Y no descartó que él pueda ser el “bueno” al grado de que dijo que en caso de ser el candidato será propositivo aunque no dejará de cuestionar “al de enfrente” (a su primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares) y que en su campaña no va a caer en la estrategia del actual gobernador de prometer cosas que no va a poder concretar.
Tal vez se hubiera visto y escuchado mejor si hubiera abierto otra posibilidad más: que si él no resulta el candidato apoyará con todo a quien sea el favorecido.
Por lo que se ve, el senador Yunes Landa aplica aquel dicho del béisbol de que el partido no termina hasta que cae el último out. Mientras, sigue con el bat al hombro. Creo que su insistencia y sus declaraciones finalmente fortalecen a su partido. Si no resulta el elegido y lo reconoce y se disciplina, entonces ayudará a fortalecer la legitimidad de quien sea el abanderado, esto es, ayudará al PRI, a que proclame que hubo verdadera contienda interna.
¿Negocian con Elba Esther?
Creo que entre tanta información que surge a diario, se perdió la nota que informó el viernes pasado que el juez Sexto de Distrito de Procesos Penales federales, Alejandro Caballero, dejó sin efecto el auto de formal prisión dictado contra la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales.
En El Universal se pudo leer: “Esta determinación se hizo para dictar un nuevo auto de formal prisión en cumplimiento al amparo otorgado a la maestra y sus coacusados por el Quinto Tribunal Colegiado en materia Penal en la Ciudad de México, para que la Procuraduría General de la República (PGR) reitere el cuerpo del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y demuestre el de delincuencia organizada en la causa penal 11/2013”.
Se recordó también que en mayo pasado, Gordillo Morales fue exonerada de la acusación de defraudación fiscal por 2 millones 199 mil pesos cometido en el ejercicio de 2008.
El fallo fue emitido en cumplimiento a un amparo otorgado por un Tribunal Unitario, ya que se indicó que no fue “acreditado el cuerpo del delito de defraudación fiscal equiparada”, por lo que a falta de elementos para procesar, le fue decretada la libertad.
Anteriormente, la defensa de Gordillo Morales, encabezada por el abogado Marco Antonio del Toro, echó abajo otra acusación por defraudación fiscal por más de 4 millones de pesos durante 2009.
Si la PGR no reitera sus acusaciones (o no las demuestra plenamente), Elba Esther podría quedar en libertad o recibir una sentencia mínima que le permita salir bajo fianza. ¿Habrá negociado el Gobierno Federal su libertad a cambio de que apoye con todo el capital magisterial que le queda al candidato presidencial del PRI el próximo año?
El sábado, una fuente altamente confiable me dijo que Nueva Alianza, su partido, irá en alianza con el PRI. Me dijo que no tuviera duda.
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