Alguien dijo en una ocasión que en la política todo es tiempo y circunstancia, y desde luego que así es; el político siempre depende de muchos factores en el momento de tomar decisiones, éstas no siempre están en la mano del funcionario, es decidir, de su destino, su futuro o de inmediato. Muchas veces lo marcan las circunstancias. Como en el caso de Miguel Ángel Mancera y otros funcionarios que se vieron rebasados por los sismos del 7 y 19 de septiembre, las circunstancias, en el caso del mandón de la Ciudad de México, lo relegaron de la candidatura presidencial.
Lo mismo sucede con el candidato “independiente” Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como el Bronco. En plena búsqueda por la candidatura a la presidencia de México, le explota en las narices la crisis del penal de Nuevo león, y es que el número de muertos ya rebasa los 17. Todavía no se repone del motín del 11 de febrero del año pasado, en Topo Chico, donde murieron 49 reclusos y hoy vuelve a padecer el mismo problema.
Por esa poderosa razón, los regios le dicen al Bronco que primero resuelva el problema de los reclusorios y luego que vaya a buscar la candidatura independiente. Ni hablar, Jaime Rodríguez Calderón poco a poco ve cómo sus sueños se hacen talco y todo por el tiempo y las circunstancias.
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