Lo que pasó en el Congreso del Estado de Veracruz debería poner a pensar a los partidos políticos en a quién promueven para sus candidaturas en busca de alcaldías, diputaciones o senadurías. Y es que en un principio la actual Legislatura de Veracruz se constituyó con 16 legisladores del PAN, 13 de Morena y 10 del PRI. Si los diputados fueran fieles a los partidos que los impulsaron, si los diputados fueran fieles a los electores que votaron por ellos, si los diputados tuvieran un poco de integridad, se mantendrían durante todo lo que dure la Legislatura en su misma bancada.
¿Pero qué pasa? Que los partidos impulsan a arribistas, oportunistas, personas sin ideología, ávidos de dinero y poder y en el peor caso hasta a delincuentes. Al principio, el plan es que la Junta de Coordinación Política se turnara hasta en tres ocasiones, sin embargo, el PAN consiguió otros cinco diputados, haciendo un total de 21 lo que le da derecho de mantener la Jucopo durante los dos años legislativos.
¿Cómo consiguió el PAN esos cinco diputados? Ya lo decía Octavio Paz, el león se alimenta de los corderos, y los corderos fueron esos diputados balines que, sin arraigo ni ideología, no vieron ningún problema en cambiar de partido. Ahora, por favor, no lloren como mujeres lo que no pudieron defender como… legisladores.
Comentarios